El campus biomédico: la alianza entre la investigación, la educación y la atención al paciente
Una de las revelaciones que dejó la inundación del campus de la Universidad de La Sabana en 2011 fue el potencial que tenía el trabajo interdisciplinario con la Clínica para desarrollar iniciativas que impactaran positivamente a ambas instituciones. La expresión "Campus Biomédico” es un concepto, que ha permeado el quehacer de las facultades de ciencias de la salud y de la Clínica Universidad de La Sabana.
El campus biomédico resulta de la integración de las facultades de Medicina, Enfermería y Rehabilitación y Psicología con la Clínica Universidad de La Sabana, para desarrollar iniciativas que no sólo inciden en la relevancia práctica de los programas educativos, sino en la calidad de la atención en salud que reciben los pacientes. No se trata, entonces, de una edificación o un comité. En el campus biomédico, estos actores se interceptan en una “búsqueda de excelencia en la medida en que lideran el conocimiento científico y generan todas las medidas de relevancia para generar los mejores resultados en el contexto de salud”, explica Hermencia Carolina Aponte, subdirectora de Educación e Investigación de la Universidad.
Esto hace parte de la visión de la Clínica, que busca ser un centro académico de salud de alta complejidad. En palabras de Juan Guillermo Ortiz, quien fue su director entre 2011 y 2023, ello implica que “está dedicado a la formación de personas, a la atención biomédica de asistencia de alta complejidad y, por supuesto, a la investigación”.
Se trata de un concepto de origen internacional. Como lo explica Álvaro Romero, decano de la Facultad de Medicina, el campus biomédico “recoge la idea de tener un espacio común en donde los elementos universitarios se hacen sinérgicos, se hacen complementarios, con los propios de la asistencia hospitalaria”. Eso permite, como lo plantea Fernando Lizcano, médico endocrinólogo y profesor titular de la Universidad, que se apoye “la atención de los pacientes, el desarrollo de la ciencia y se apoye la academia, en cuanto a su vinculación con la formación de los estudiantes”.
Hacia una universidad de tercera generación
Los médicos somos privilegiados porque servimos como médicos al paciente, pero servimos como profesores al estudiante y, a través del estudiante, expandimos el servicio a las demás personas que en su momento también tienen el rol de paciente”, reflexiona el doctor Álvaro Romero.
Ese testimonio es una muestra de cómo el campus biomédico está relacionado con el objetivo de la Universidad de generar un impacto tangible en la comunidad, a través de la educación y la investigación. “Cuando hablamos de campus biomédico estamos hablando de una alianza, de una búsqueda conjunta de un objetivo que responde a lo que es la Universidad de tercera generación”, dice Hermencia Aponte, y continúa planteando los motivos: “Es tener los principales logros desde el contexto de liderazgo científico que generan las facultades, los mejores adelantos y el mejor personal, desde la atención en salud y el desarrollo de propuestas de investigación que responden a problemas reales”.
De esa iniciativa, han surgido proyectos de alta relevancia en los últimos años. Entre ellos, el Hospital Simulado, que surgió como un espacio para que, de manera controlada, los estudiantes adquirieran las competencias necesarias en un espacio seguro de enseñanza. “En el hospital simulado, tú primero aprendes, te vuelves cuasi experto y luego vas al paciente evitándole dolor o daño, como corresponde éticamente”, explica el doctor Álvaro Romero.
Al tener la oportunidad de participar en los procesos de la Clínica, los estudiantes participan como protagonistas en el impacto que genera este centro de salud en la comunidad de los 11 municipios de la región Sabana Centro, que recibe más de 50 mil atenciones en el año. Ellos abanderan los principios que aprenden en el aula de clase y que cobran vida en el servicio que se presta a los pacientes, como lo plantea Hermencia Aponte: “Venir a la Universidad venir a la clínica no es lo mismo que llegar a cualquier lugar o cualquier centro de atención. Es llegar a una institución donde se percibe la calidad humana, donde se trabaja con los mejores profesionales y donde cada día consolidamos y construimos un proceso de salud cada vez mejor”.
Con ese propósito, en la Clínica se han incorporado diferentes innovaciones que permean los procesos de formación e investigación de la Universidad. Entre los ejemplos listados por el doctor Juan Guillermo Ortiz están los proyectos de atención en salud de los posgrados, que funcionan en la Clínica, al igual que varios de los grupos de investigación registrados en MinCiencias, entre ellos el de Salud Mental y Psiquiatría, el de Farmacología, Ginecología, Pediatría y el de Rehabilitación y Ortopedia.
Adicionalmente, como parte del campus biomédico, surgió el Medical Research Center, un espacio que recoge todos los laboratorios que antes de la inundación operaban en el campus. Ahora funcionan en el tercer piso de la Clínica y se dedican a la investigación en términos de medicina y biotecnología, con la idea de generar una articulación entre ambas instituciones a través de la investigación molecular y la investigación aplicada con los pacientes.
El ventilador Unisabana Herons es un ejemplo del impacto que esa investigación interdisciplinaria puede lograr en la sociedad, pues cumplió un rol clave en el cuidado de decenas de pacientes con covid-19 en el país, durante la pandemia. “Eso es el campus biomédico. Son proyectos conjuntos que emergen desde el quehacer de la Clínica en su asistencia, pero con todo el soporte universitario que incluye la investigación, el conocimiento teórico, el conocimiento disciplinar de las diferentes facultades y el amparo directivo, que también anima a la consecución de recursos”, concluye el doctor Álvaro Romero.
Ese trabajo colectivo e interdisciplinario que promueve el campus biomédico permite a todos los involucrados, personal asistencial, administrativo, profesores y estudiantes, pertenecientes a las diferentes áreas del saber, obtener “ese reconocimiento de que todas las profesiones vinculadas al área de la salud son absolutamente claves”, reflexiona María Elisa Moreno, directora de posgrados en Enfermería de la Universidad de La Sabana. Todos ellos cumplen un rol esencial en hacer vivo el campus biomédico.
Campus del Puente del Común, 31 de enero de 2025