Fortaleciendo marcas que llegan al corazón de los colombianos

Valentina Vieira, vicepresidenta de Marketing de Alpina, ha forjado una carrera al servicio de grandes marcas que han hecho parte de la historia del país. Recientemente, fue reconocida por Forbes como una de las 25 CMOs más influyentes.

Desde sus estudios en Comunicación Social y Periodismo, Valentina Vieira ha tenido claro su propósito: generar un impacto positivo en el país y en la comunidad. “El marketing me reveló su poder más allá del negocio: transformar hábitos, abrir conversaciones significativas y empoderar personas”, asegura la Vicepresidenta de Mercadeo de Alpina, una empresa de producción de alimentos con una tradición de 80 años en el mercado colombiano.

Su carrera en el marketing la llevó a trabajar para compañías como Burson-Marsteller, Gameloft, SABMiller y Anheuser-Busch InBev. En esta última, vivió a fondo “el mundo de las grandes marcas, que mueven pasiones y comunidades enteras”. Allí asumió cargos locales y regionales para los mercados de Colombia, Perú y Ecuador. Además, fue directora de marcas sin alcohol, donde lideró innovaciones como el relanzamiento de Malta Leona y Agua Zalva. Más adelante, como Directora de la marca Poker, una de las más valiosas del país según la firma Brandvalorum, impulsó su expansión hacia nuevos públicos y momentos de consumo. Gracias a esa gestión, la marca fue reconocida entre las 10 más efectivas del mundo en los Global Effie Awards 2021.

Hace cuatro años y medio asumió un rol que marcó un giro en su historia profesional. En Alpina encontró lo que describe como “el sueño de todo marketero que ama a Colombia: liderar el equipo de mercadeo de la marca de alimentos más querida del país, dedicada a nutrir a las familias y a trabajar cada día con un compromiso profundo con la nutrición, las personas y el planeta”.

Su estrategia ha estado centrada en la construcción de marcas sociales: “marcas que impulsan el negocio porque logran convertirse en parte de la vida de las personas”. La meta es que sean tan relevantes y resuelvan necesidades reales, que se transformen en tema natural de conversación cotidiana. “Tal como ocurrió con el lanzamiento del Alpilitro o con DogYurt, el yogurt para perros: iniciativas que nacieron de la escucha real al consumidor, desde la innovación y la creatividad, y que se convirtieron en fenómenos masivos sin necesidad de invertir en medios pagos”, asegura.

De acuerdo con Valentina, nada de esto sería posible sin el talento y la pasión del equipo que lidera, más de 160 colaboradores, 60 en el área de Mercadeo y cerca de 100 en Retail. “El verdadero reto y el verdadero privilegio está en liderar e inspirar personas”, afirma, y agrega que los buenos resultados son un reflejo de un equipo que trabaja con pasión, colaboración y curiosidad: “Lo que más me inspira es ver cómo este equipo se atreve a asumir riesgos, rompe moldes y hace posible lo que antes parecía impensable”.

Una de las grandes lecciones de su trayectoria en el marketing es que las mayores victorias y aprendizajes nacen de atreverse a probar con riesgo controlado. “Para nosotros hay dos cosas innegociables: cuidar al consumidor y proteger la reputación de nuestra marca. Con esos dos principios claros, nos damos permiso para experimentar y encontrar nuevos caminos. A veces fallamos, pero siempre buscamos corregir rápido, aprender y seguir avanzando”, explica la graduada.

Un ejemplo claro del impacto de esa ideología se dio el año pasado. Tenían un producto en el mercado que no estaba funcionando como esperaban. Una persona del equipo propuso darle un giro creativo: aprovechar la tendencia de los unicornios y, además, exhibir el empaque al revés para llamar la atención. Era un cambio simple, pero diferente. El resultado fue sorprendente: ese producto se convirtió en una de las ediciones limitadas más vendidas de la marca, demostrando cómo un pequeño riesgo controlado puede abrir la puerta a un gran éxito.

En respuesta a la trayectoria en esta compañía y a estrategias que han tenido alta proyección, Valentina fue destacada recientemente en la lista de los mejores 25 Chiefs Marketing Officers del país, de la revista Forbes. “Es un orgullo muy grande, un reconocimiento a las iniciativas que impactaron positivamente a los consumidores y a un equipo que todos los días se atreve a soñar, a innovar y a trabajar con propósito”, asegura.

Valentina también reconoce en su paso por la Universidad de La Sabana una parte esencial de lo que le ha permitido destacar en el mundo de las grandes marcas. “Los que somos Sabana llevamos un sello: valores sólidos, una forma de ser íntegra y un compromiso genuino por transformar la comunidad y dejar huella en el país”, afirma. Ese perfil no solo ha marcado su manera de liderar, sino que también se refleja en los demás escenarios de su vida. “En La Sabana descubrí mi voz como comunicadora y storyteller: aprendí a contar historias que inspiran, a convencer con propósito y a conectar desde la empatía. Allí comprendí que la comunicación no es solo transmitir mensajes, es un vehículo para interpretar la realidad del país y trabajar activamente en transformarla”.