Estesiómetro neumático ocular

Nueva patente para La Sabana

El estesiómetro neumático ocular, un dispositivo desarrollado por las facultades de Medicina e Ingeniería de la Universidad de La Sabana, y el cual contó con el apoyo de dos estudiantes de pregrado de la Universidad Central, permite medir la sensibilidad de la córnea de una manera más precisa que el método tradicional y disminuyendo un posible riesgo de infección.

Hace más de siete años, estas dos facultades decidieron crear una línea de investigación sobre dispositivos quemidieran la sensibilidad. Para ese entonces, el doctor Luis Fernando Giraldo Cadavid, profesor de la Facultad de Medicina, se encontraba desarrollando su tesis doctoral y acudió a la Facultad de Ingeniería, con el fin de crear un equipo que midiera la sensibilidad de la garganta, a través de pulsos de aire. En 2019, esta idea se convirtió en la primera patente de la Universidad de La Sabana en Estados Unidos, con el desarrollo del dispositivo LPEER.

A partir de este trabajo, el doctor y los ingenieros empezaron a pensar en otros desarrollos tecnológicos, relacionados con la medición cuantitativa de la sensibilidad. De esta manera surgió el estesiómetro neumático ocular: un dispositivo que utiliza a distancia un sistema de medición telemétrico para medir de manera cuantitativa y precisa la sensibilidad de la córnea, por medio del envío de pulsos de aire, y el cual no requiere contacto con el ojo, disminuyendo un posible riesgo de infección y trauma.

“Actualmente, el método para medir dicha sensibilidad consiste en unos filamentos que tocan la córnea, y que requieren de una fuerza y presión determinadas para doblarlos. Sin embargo, medirla por un método de contacto siempre entraña un riesgo de trauma sobre la córnea o de infección. Al hacerlo por medio de un método de aire que envía pulsos muy precisos, se determina con más exactitud su sensibilidad”, señaló el doctor Giraldo.

El paciente debe colocar su rostro sobre una base (la mentonera), para que una cámara tome una fotografía del rostro. Inmediatamente, la cámara se desplaza y ubica a la altura de la córnea el equipo por donde se envían pulsos de aire. Dependiendo de la intensidad más débil que sea capaz de detectar el paciente, se determina la sensibilidad en esta parte del ojo.

Además, las fotografías de los ojos permiten observar las patologías médicas asociadas a enfermedades, decoloración, entre otros síntomas. El dispositivo también tiene un sistema electrónico y uno de válvulas para graduar la intensidad del pulso de aire. De igual manera, funciona conectado a cilindros de oxígeno o a un sistema de gases hospitalarios convencionales.

“Desde los grupos de investigación de Medicina del Adulto y Human Centered Design (HCD), siempre hemos querido mejorar la calidad de vida con el desarrollo de nuevas tecnologías de alta calidad. En el caso de este equipo, buscamos aprovechar toda nuestra experiencia para beneficio de las personas, mejorar su bienestar y tener otras herramientas para hacer diagnósticos”, comentó William Daniel Moscoso Barrera, profesor de la Facultad de Ingeniería. La creación de este equipo duró dos años y, un factor clave para su éxito, consistió en el trabajo interdisciplinar. “El desarrollo de la medicina está ligado a la producción de nuevos dispositivos biomédicos que sirvan en el tratamiento de distintas enfermedades […]. El ingeniero posee todos los conocimientos necesarios para una adecuada fabricación, el médico indica cómo debe ser el funcionamiento de este dispositivo, y cómo se adopta a las necesidades de los profesionales de la salud y de los pacientes que lo van a usar”, añadió el doctor Giraldo.

Por su parte, el profesor William resaltó el trabajo de Sol Aguirre y Paula Gil, estudiantes de Ingeniería Electrónica de la Universidad Central. “La participación de todo un equipo interdisciplinar nos permite apuntarle a la solución de problemas reales, teniendo en cuenta las distintas visiones y creando un impacto tangible”, afirmó.

Actualmente, el estesiómetro neumático ocular se encuentra en la etapa de estudios clínicos, fase 1 y 2. El equipo de investigación tiene como reto desarrollar un estesiómetro multifuncional que, según los estudios de mercados realizados por la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación, permita su futura comercialización.