La educación inclusiva: un asunto de todos

De acuerdo con Hernán Rodríguez, director académico de Arukay, la educación inclusiva implica "un modelo en el que exista una enseñanza de calidad que sea igual para todas las personas y esté adaptada a la diversidad"

En muchas ocasiones, la educación inclusiva se asocia con aquella en la cual las escuelas “ordinarias” se adaptan para integrar a los estudiantes con discapacidad. No obstante, la educación inclusiva implica “un modelo en el que exista una enseñanza de calidad que sea igual para todas las personas y esté adaptada a esa diversidad”, explica Hernán Rodríguez, director académico de Arukay, una empresa dedicada a la enseñanza por medio de la programación informática.

De acuerdo con Leidy Evelyn Díaz Posada, profesora de la Facultad de Psicología y experta en el tema, para facilitar la educación inclusiva debe tenerse en cuenta que cada persona es distinta en cuanto a su ritmo y forma de aprendizaje. Por lo tanto, se requiere tener consciencia de la importancia de usar un diseño universal para el aprendizaje (DUA), un enfoque metodológico fundamentado en evidencias neurocientíficas relacionadas con la potenciación de redes interneuronales, asociadas con tres principios clave:

Redes afectivas: el porqué del aprendizaje

- Proporcionar múltiples medios de compromiso.

- Estudiantes motivados con propósitos.

Redes de reconocimiento: el qué del aprendizaje

- Proporcionar múltiples medios de representación.

- Estudiantes ingeniosos y con recursos.

Redes estratégicas: el cómo del aprendizaje

- Proporcionar múltiples medios de acción y expresión.
- Estudiantes estratégicos, dirigidos a un objetivo.

Fuente: https://bit.ly/2C2vi1y.

Así, se construirían modelos de aprendizaje desde la diversidad, que permitan que las personas puedan incluirse sin la necesidad de crear divisiones que generen discriminación. En este sentido, el DUA es una “puerta de entrada” para la educación inclusiva. El Decreto 1421 del 2017 determina que, una vez agotadas las posibilidades del DUA, enfoque que debe aplicarse en todas las aulas del país, se han de crear Planes Individuales de Ajustes Razonables (PIAR) para los estudiantes con discapacidad. El PIAR, como lo explica la Secretaría de Educación de Bogotá, es una herramienta diseñada por profesores para profesores, con el fin de apoyar la enseñanza y el aprendizaje. Con esta, se reconoce al estudiante por sus capacidades y no por su diagnóstico de discapacidad.

Teniendo en cuenta la relevancia del tema, la Facultad de Psicología, en alianza con la Dirección de Relaciones con el Sector Privado de la Secretaría de Educación Distrital de la Alcaldía de Bogotá, llevó a cabo el “Segundo Encuentro de Educación Inclusiva del Sector Educativo Privado”.

Más de 400 participantes y 12 ponentes de la academia, la sociedad civil y los sectores público y privado se dieron cita para analizar los enfoques que favorecen la educación inclusiva. Además, en el evento se explicó cómo, desde el Gobierno nacional, se están implementando estrategias para beneficiar la inclusión de los estudiantes, con base en las posibilidades para reducir o eliminar las barreras de aprendizaje y participación, en especial cuando se trata de la discapacidad.

“Desde la Universidad debe hablarse de la educación inclusiva porque es el deber ser de la educación. En sí misma, esta tiene como característica el hecho de ser inclusiva. Lamentablemente, hemos dejado esto de lado y nos hemos ‘olvidado’ de la verdadera concepción de la educación, que debe ser de calidad para todos. Este encuentro permitió demostrar que necesitamos generar más espacios de formación y discusión en torno a este tema”, dijo la profesora Leidy Evelyn.