Novenas, la historia de la tradición colombiana que llegó de Ecuador para quedarse

Cada año y faltando nueve días para la llegada de la Navidad, las casas de los colombianos se convierten en un lugar de celebración y oración. En torno al pesebre o el árbol de navidad, familiares y amigos se reúnen para rezar, cantar juntos y al final deleitarse de los platos más típicos de Navidad.
Pero, ¿de dónde viene esta tradición que ha perdurado durante más de dos siglos? Los primero que hay que saber es que la novena surgió a raíz de un encargo. En realidad, no es originaria de Colombia, sino del Ecuador. “La hizo un sacerdote franciscano que se llamaba Fernando de Jesús Larrea a petición de una hermana Clarisa del Colegio de la Enseñanza en Colombia; Clemencia Gertrudis de Jesús Caycedo Vélez Ladrón de Guevara de Aróstegui. Ella le dijo que necesitaban una novena para Navidad. Entonces él la compuso”, cuenta el padre Bernardo Estrada, Jefe del Departamento de Teología en la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas de la Universidad de La Sabana.
Desde entonces la novena ha durado siglos. Sin embargo, no siempre ha sido como la conocemos: esa reunión en la que las personas entonan cantos. Esto sucedió solo hasta siglo XX cuando otra hermana de La Presentación, la Madre María Ignacia, antes conocida como la madre Bertilda, (cambió su nombre empezó a profesar su voto religioso), antecesora del expresidente Ernesto Samper y de los periodistas Daniel Samper, completó la novena y le añadió los gozos.
El significado teológico de la novena
A los ojos del padre Bernardo Estrada, la novena teológicamente es profunda. Explica que esta permite ver el amor infinito de Dios hacia la humanidad.
“Empieza diciendo, ‘Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amaste a los hombres y que nos dio en su hijo la mejor prueba de su amor’. Con esto, pone en primer lugar el misterio que nosotros los cristianos llamamos la encarnación, es decir, el hecho de que el hijo de Dios se hace hombre, viene a la tierra y empieza a habitar en medio de nosotros”, señala el sacerdote.
Así mismo, señala, otro aspecto teológico se hace evidente por medio de la Sagrada Familia. “Por eso Pablo dice, ‘Dios mandó a su único hijo, nacido de mujer’ y escogió un esposo para María, que había concebido a Cristo por obra del Espíritu Santo. José fue su padre adoptivo o como dice la novena, padre 'putativo', que significa ‘que se piensa cómo’, es del verbo latino 'puteor' que significa ‘asumir o pensar en cierta manera algo que puede ser de otro modo’”.
Por su componente teológico, explica el padre Bernardo, es que la novena, a su vez, es admitida por la Iglesia Católica. “Fernando de Jesús Larrea debió someter el texto al obispo porque en aquella época, como ahora, no hay ningún texto eclesiástico que se escriba para devoción de los fieles que no tenga la aprobación del obispo. Esta clase de documentos deben llevar la aprobación del obispo, que se llama 'nil obstat', palabra latina que significa 'nada se opone'”.
Incluso, el experto sugiere que cuando la Madre María Ignacia reformó la novena en Colombia y le añadió los pequeños gozos, también pidió permiso a la diócesis y que los cambios subsiguientes se hacen notar a simple vista, sobre todo el uso de ‘tu’, en lugar del voceo, una cuestión que no afecta la fe.
“En realidad, cuando uno se refiere a Dios y le dice, "Benignisimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres." Se puede decir "que tanto amaste", pero en realidad, el voceo es muy solemne y permite tratar a Dios con elegancia”, explica Estrada.
Lo anterior aplica a todas las oraciones, sin embargo, el sacerdote destaca que Colombia es el único país que todavía conserva en la fórmula de la consagración la palabra "tomad y comed en todos de él porque esto es mi cuerpo que será entregado por vosotros", pues a la fecha, ya casi todos países de América Latina han eliminado el voceo.
Pese a las variaciones que se han presentado a lo largo del tiempo la novena, esta sigue ocupando un papel importante dentro de las tradiciones de los Colombianos, pues da importancia a el misterio de la Navidad, el momento más importante de toda la historia de la humanidad, cuando Dios se hace hombre y habita entre nosotros.
Artículos relacionados
Quién fue José Gregorio Hernández, el primer santo venezolano
Desde el hospital Gemelli de Roma, y con una pulmonía que ha deteriorado su estado salud, el sumo pontífice declaró al médico venezolano José Gregorio Hernández como santo, convirtiéndose en el primer venezolano en ascender a los altares de la Iglesia Católica.
>

CONTACTO
Tus comentarios y preguntas son importantes para nosotros. Diligencia este formulario y nos pondremos en contacto. También puedes venir a visitarnos y resolveremos tus dudas.