Project Manager de Prada Beauty

Con solo 25 años, María Mónica Díez Cruz, graduada de Administración de Negocios Internacionales, es la project manager del eje de labios de Prada Beauty, la línea de maquillaje y skincare recién lanzada por Prada.

Desde París (Francia), el epicentro autoproclamado de la moda, María Mónica Díez Cruz cuenta cómo logró lo que soñaba desde antes de ingresar a la Universidad. La graduada de Administración de Negocios Internacionales se imaginaba desde muy joven trabajando en la industria de la moda para marcas de lujo. Hoy, con solo 25 años, puede decir que es International Marketing Manager del eje de labios de Prada Beauty.

Su estrategia para alcanzar esa posición inició desde el día en que se vinculó a su programa de pregrado, en el cual veía una oportunidad para ejercer la administración en el mundo de la moda. Por eso, trató de que la mayoría de sus proyectos de clase estuvieran asociados a esto y no perdió de vista las oportunidades extracurriculares que le ofrecía la Universidad para obtener un perfil más especializado.

Fue así como, siendo estudiante, cursó el programa de Verano Internacional en Fashion Business que ofrece la IESÉG School Of Management en alianza con la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de La Sabana. “Fueron dos semanas muy enriquecedoras, me aportaron una nueva visión de mi carrera y, en ese viaje, por primera vez, me visualicé viviendo y ejerciendo en París”, recuerda la graduada.

A medida que avanzó en su programa de pregrado, se dio cuenta de que tenía un interés particular por los temas de innovación y creatividad, tan demandados en la industria de la moda. Por eso, optó por participar en una salida académica a Silicon Valley, donde tomó un curso en la Universidad de Stanford. “Fue muy bueno porque yo no busqué esas alternativas, sino que las ofrecía mi Universidad y eso sirvió mucho para construir una hoja de vida muy sólida y aplicar con éxito a lo que he querido hacer con mi carrera”, reflexiona Mónica.

Eso fue evidente cuando llegó el momento de optar por su práctica profesional. Para entonces, consideró a L'oréal Colombia como su única alternativa entre las empresas en convenio con la Universidad. Veía que esa organización le permitiría unir su pasión por la moda y el mercadeo. Durante un año se dedicó al marketing operacional, lo cual le dio la oportunidad de “Trabajar de forma muy rápida y eficiente. Forjé mi carácter y aprendí a ser más flexible”. Sin embargo, lo más valioso que le dejó esa experiencia fue el conocimiento sobre cómo funcionaba el mercado latinoamericano. “No estaría en donde estoy si no hubiera sido por esa práctica en L’oréal Colombia, que forjó mucho mi camino profesional”, plantea Mónica.

Siguiendo su sueño, una vez finalizó el pregrado, la administradora viajó al sur de Francia para cursar un máster en Fashion Design and Luxury Management en la Escuela Internacional de Grenoble Ecole de Management. Para la graduada, el haber obtenido su pregrado en la Universidad de La Sabana generó un valor agregado en su desempeño en el posgrado. “El nivel de exigencia y la calidad académica de La Sabana es muy elevado, tal vez por eso mis compañeros y yo hemos logrado un muy buen estatus en nuestras vidas profesionales”, reflexiona.

Una prueba más de ello fue que, hacia el fi nal del máster, vio nuevamente la oportunidad de optar por una práctica en L'oréal, solo que esta vez la haría en el país de origen de la multinacional. “Entré a la Dirección de Marketing Internacional de la marca Lancôme en la categoría de labios y, después de tener un equipo increíble y de que me fuera muy bien durante esos seis meses, pude participar en el Assessment Center, para optar por quedarme en la empresa”, cuenta.

El resultado de ese proceso de selección, hace un año y nueve meses, fue la contratación de Mónica como project manager de la línea de labios de Prada Beauty, la línea de maquillaje y skincare recién lanzada por Prada. “Me gusta mucho trabajar en la Dirección de Marketing porque es genial crear conceptos desde cero que luego salen al mundo con los productos. El haber trabajado en el lanzamiento de esta marca es algo que voy a atesorar y que me pertenecerá por siempre”, afirma Mónica con ilusión.

Frente al reto que implica el haber asumido este cargo, Mónica valora el haber descubierto que sus competencias profesionales excedían sus propias expectativas. “Lo que siento frente a esta oportunidad no me cabe en el pecho. A veces uno tiende a dudar de si es suficiente o si tiene las capacidades, pero veo a dónde he llegado y me valoro más a mí misma”, cuenta la graduada y concluye: “Algunos me dicen con asombro que soy muy joven para esta posición, pero está visto, como me ha dicho mi jefe, que la edad no es más que un número”.