Cese al fuego en Gaza enciende luz de esperanza en Medio Oriente

Un cese al fuego entre Israel y Gaza por fin da tregua a uno de los conflictos que más tensión ha desencadenado en Medio Oriente. Si bien, esto no implica necesariamente el fin de la guerra, permite dar un respiro a un conflicto cruel que según la Organización para las Naciones Unidas (ONU) ha significado para Israel la perdida de unas 1200 personas y para Palestina unas 46.000. 

El anunció se hizo público en la tarde del miércoles a través del primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al Thani, quien destacó que el cese de hostilidades empezará el domingo 19 de enero.  

El acuerdo se da después de que países como Egipto, Estados Unidos y Qatar hicieran las veces de mediadores entre las partes.  

Lo que sigue 

Una vez establecido el cese al fuego se espera que las partes den un primer paso y acuerden la retirada de las tropas israelíes de la ciudad sureña de Rafah. En segunda y tercera instancia también se espera que Israel y Hamás negocien la salida de las tropas del corredor de Filadelfia, dos zonas de tránsito. 

Para Luisa Lozano, profesora de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, ambas son zonas estratégicas para el tráfico de armas, de drogas de Hamás y también de ayuda humanitaria. “Por eso Netanyahu, primer ministro de Israel, ha tenido la intención de tener control sobre esta región. Egipto, que es un actor muy interesado, ha tenido en este corredor un control de los flujos migratorios de Palestina y tendrá que jugar un rol muy importante sobre lo que va a suceder. Israel tendrá que salir de ahí, pero también lo tendrá que hacer Hamás para volver este corredor un lugar pacífico. Ahora, hay muchos campamentos alrededor de esta zona precisamente porque era uno de los pocos puntos por donde estaban entrando alimentos y otro tipo de implementos que requería la población. Quién va a vigilar y quién va a tener el control de la zona será un punto importante en el acuerdo. Poner a un tercero a vigilar, como lo sería una misión de Naciones Unidas, podría funcionar siempre y cuando el compromiso de las partes sea acatado”, explica. 

Sobre los impactos 

Tratándose de una guerra que se detiene, los impactos que esto puede significar tienen implicaciones. A corto plazo, según Lozano, esta tregua significa un alivio para la población que ha sufrido consecuencias importantes en la seguridad alimentaria, en la vida de las personas, en los ecosistemas y la biodiversidad. Además, pone a las partes hablar sobre temas que hace unos meses no tenían una posible solución negociada. En el mediano plazo, también señala la experta, van a presetarse impactos en la región porque “puede reorganizar la percepción internacional sobre las acciones de Israel (...) lo que para Netanyahu significará un camino más despejado, pues la oposición estaba muy activa. Antes de que recrudeciera esta guerra, él tenía unos procesos internos que estaban poniendo en peligro su cargo”. 

Finalmente, la experta indica que si bien siempre un acuerdo de paz representa una esperanzaesto no es el fin de la guerra, pues hay puntos difíciles pendientes de tratar y tan solo se está frente a una primera fase con la que se pretende la liberación de los rehenes. En ese sentido, es en los temas territoriales en donde se va a medir el acuerdo y es “aquí es donde vamos a ver qué tan sólido está, qué tan participativos van a ser estos mediadores y el resto de la comunidad internacional para que realmente se pueda pensar en que este es un conflicto que puede terminar. Yo creo hay que tener algo de esperanza, no obstante, es un conflicto complejo que data de muchísimos años atrás y va a tener retos para salir adelante”, finaliza.