1. Desde el principio todo con calidad: “lo primero que debes ver son las características del producto. Los festivales son muy exigentes por la innovación y la osadía a la hora de entregar producciones audiovisuales”. Además, Villegas destaca que la calidad de los equipos y la versatilidad que estos otorgan exigen trabajos con un alto estándar de calidad en términos 360: historia, guion, presentación, estrategia de distribución, imágenes nítidas, sonido cautivador, etc.

2. Muéstrelo y sea receptivo a la crítica: “cuando estás tan metido en una producción, pierdes de vista la mirada exterior del producto”, afirma la productora de Ríos de Ceniza haciendo referencia a que mostrar la película o corto a personas del común y expertos del medio le da opiniones frescas que enriquecen el trabajo final.

3. Ellos buscan algo, dénselo: lo que propone la galardonada es un escrutinio de festivales según la línea editorial. Cada concurso tiene sus diferentes categorías que segmentan los productos que quieren recibir. “Uno no puede mandarse a todos porque sí, los festivales tienen su línea editorial y no todos los cortos son aptos para lo que buscan”.

4. Hay un manual, síganlo: es tan simple como eso, ellos ponen las reglas y hay que seguirlas. Por eso, nuestra experta en festivales afirma que “cuando dejas de seguir un requerimiento al pie de la letra se vuelve inmediatamente causal de descalificación”. Son muchos los ejemplos de cortos que no ven la luz por errores a la hora de postularlos.

5. Un poco de ayuda no está mal: un potenciador importante para el mundo audiovisual son las agencias de representación. Aquellas, son entidades que tiene la capacidad de darle visibilidad a la producción y posicionarla frente a las personas más influyentes del medio.