Alumni, trabajando para garantizar la educación en el sur de continente

Juanita Sánchez, de 21 años y graduada de la Licenciatura en Educación Infantil, reside en Argentina y trabaja para la Fundación Varkey, una fundación global encargada de asegurar que cada niño tenga un gran maestro.

Desde Buenos Aires (Argentina), Juanita expresa cómo llegó a ser la primera colombiana en el equipo de la fundación que trabaja en proyectos de educación en Latinoamérica. “En la Fundación Varkey, nuestra misión es asegurar que cada chico tenga un gran maestro. De esta manera, celebramos la profesión docente, formamos y generamos comunidades. En mi rol como tutora, participo del equipo pedagógico de la fundación, en la red de liderazgo escolar que coordinamos junto a Global School Leaders y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Apoyo al equipo de alfabetización en el diseño de un Massive Open Online Course (MOOC) para formar a los profesores de primaria y estoy con el equipo de investigación en un proyecto destinado a presentar una propuesta para reformar el estatuto que rige el acceso a la carrera directiva en las escuelas secundarias de la provincia de Mendoza (Argentina)”.

¿Cómo llegó Juanita a la Fundación Varkey? 

En su trabajo, Juanita ha tenido la fortuna de conocer a muchos maestros excepcionales y escuchar historias inspiradoras. Sin embargo, en esta ocasión, fue ella quien tuvo la suerte de tener a uno cuando llegó al salón de clases. Sin siquiera saberlo, este maestro despertó su curiosidad y la condujo a descubrir el libro de Agustín Porres, director de la Fundación. Era tanto el deseo de leer ese libro, que decidió escribirle por Instagram y, para su sorpresa, él respondió.

Agustín Porres hizo una visita a la Universidad, impulsada por este maestro, siendo ese el punto de partida de una emocionante aventura que le permitió a Juanita conocer la magia de la Fundación Varkey: “Esta experiencia me enseñó que la curiosidad y los sueños tienen el poder de llevarnos muy lejos, pero son los maestros quienes nos guían en ese viaje, con un consejo, planteándonos desafíos y, sobre todo, sirviendo como ejemplos”, afi rma Juanita.

¿Cómo le aportó La Sabana para llegar a Varkey?

Desde su pregrado, Juanita trabajó siempre en proyectos educativos y participó en iniciativas que fomentaron el intercambio cultural. Una experiencia sobresaliente en este sentido fue en el programa Study of the US Institutes, de la Embajada de Estados Unidos, el cual se enfocó en el liderazgo femenino. Al principio, jamás imaginó que como estudiante participaría en un intercambio de esta magnitud.

Juanita también lideró el proyecto Reconstrucción de bibliotecas escolares y formación en recursos para la literatura infantil a maestros, el cual contó con el respaldo de la Universidad. En este proyecto se realizó una recolección de libros, mediante la cual se obtuvieron más de 1.000 ejemplares y en la que participaron profesores y estudiantes. Esta iniciativa se realizó en varias ocasiones, logrando la participación de más personas. Esta colaboración y el impacto favorable en la comunidad se alinean a la perfección con el impacto tangible que diferencia a la Facultad de Educación y la Universidad de La Sabana.

Juanita, además, participó en siete retos (challenges). De esos, ganó tres y quedó fi nalista en uno más. Esto le permitió desarrollar habilidades resolutivas de cocrear con otros, pero también de emprender esas experiencias enseñadas por sus maestros. “Personalmente, es un orgullo poder contarles que estoy implementando herramientas o compartiendo con otros algo enseñado por ellos. Ahora, en mi papel en la Fundación Varkey, desde la investigación, la primera infancia y el liderazgo, puedo seguir aprendiendo y sirviendo como me enseñaron aquí: ¡cada vez más y mejor!”, afirma Juanita.

Desde su segundo semestre en el pregrado, Juanita Sánchez también hizo parte del Programa Aprendamos a Trabajar (PAT) de La Sabana. Esto le abrió las puertas para conocer mucho más a la Universidad y su relación con el servicio. Ella comenzó sus labores en la unidad de fi nanciación y, aunque no era un campo alineado con su carrera, afi rmó: “Esta experiencia marcó el comienzo de un viaje en el que adquirí numerosas habilidades profesionales. En el camino, apoyaba eventos, tareas de investigación con profesores y terminaba teniendo muchos roles a la vez”.

Su conexión más signifi cativa se mantuvo dentro de la Facultad. Allí, experimentó un aprendizaje constante y la oportunidad de presentar propuestas que contribuyeran a su desarrollo. Su mayor enriquecimiento fue aprender de todo el equipo, incluyendo a las secretarias, los coordinadores y los directores. Todos ellos le brindaron enseñanzas invaluables. “

"En especial, agradezco mucho a Javier Bermúdez. Lo conocí siendo él mi profesor en cuarto semestre y, aunque su clase me desafi aba, reconocí que eso fue lo que me impulsó a soñar más grande. Él es un gran ejemplo y su acompañamiento durante todos estos años me la permitido reconocer que tenemos la mejor profesión del mundo”, expresa Juanita.

Algunos consejos de Juanita para los estudiantes que ven en ella un ejemplo son: “Denle la oportunidad a la educación de transformarles la vida. Esto lo digo porque la manera en que llegué a Fundación Varkey es asombrosa: escribirle al autor de un libro que me interesó, viajar a desarrollar mi práctica buscando recursos de fundaciones que me patrocinaran… Hoy, estar trabajando ahí es un sueño. Pero detrás de estas líneas hay muchos maestros que me inspiraron, además de las experiencias como maestra en escuelas que me llenaron de esperanza y una actitud de servicio que aprendí de todas las personas de mi Universidad”.

Juanita añade tres consejos: “(1) aprovechen al máximo la oportunidad de aprender de sus maestros, (2) vivan la Universidad como un segundo hogar y (3) cuestiónense siempre para ir más allá y tocar las puertas de más soñadores”.

Conoce más en: https://www.youtube.com/watch?v=jVLVTUN2iE4&t=1s