Cuidado con el aire que respiras

Colombia es el país número 21 con la peor calidad del aire en el mundo, según World Air Quality Index (consultado el 22 de marzo del 2019). Se ubica por debajo de naciones como Estados Unidos, China, India y México. Nadie se queda fuera de esta problemática, dado que cada día respiramos 21.000 veces y entre 7.200 y 8.600 litros de aire entran a nuestros pulmones. Además, en las principales ciudades, nueve de cada diez personas respiran un aire insalubre. A continuación, expertos de la Universidad de La Sabana explican el problema de la calidad del aire.

Bogotá sigue el comportamiento de las grandes metrópolis

Esta realidad de contaminación se replica en las diferentes metrópolis: “En el mundo, las ciudades están creciendo; al crecer, exigen más servicios y se genera más material residual. Grandes urbes como New York, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Ciudad de México, entre otras, no son ni van a ser sostenibles; son tan grandes y la generación de material residual es tan alta que ningún ecosistema es capaz de depurar todo lo que se produce”, dice Jefferson Galeano Martínez, profesor de Educación Ambiental de la Facultad de Educación.

La lluvia y el viento también influyen

Por su parte, la doctora Martha Cobo, profesora titular de la Facultad de Ingeniería, brinda luces sobre la situación: “La contaminación del aire en las ciudades depende de varios factores, entre los que se desta-can la actividad industrial, el tráfico vehicular, la topografía y las variables meteorológicas. En Bogotá, los primeros meses del año vienen acompañados del incremento de la contaminación del aire. Los días soleados y con viento están afectando la calidad del aire de la ciudad, ya que favorecen la dispersión de los contaminantes. Por el contrario, los días lluviosos causan un efecto de ‘lavado’ del aire, puesto que arrastran los contaminantes al agua”.

"En el mundo, las ciudades están creciendo; al crecer exigen más servicios y se genera más material residual".

El profesor Galeano Martínez plantea que, si bien Bogotá cuenta con un ecosistema compuesto por fauna, flora y fuentes hídricas, la falta de calidad en el aire se debe a la mala planeación territorial por no definir zonas industriales lejos de zonas residenciales, por tener un transporte ineficiente que no brinda calidad de vida y por la falta de responsabilidad ciudada-na frente al cuidado y a la conservación de los ecosistemas.

Afectación de la salud

Según la Organización Mundial de la Salud (s. f.), la contaminación es la causa del 25% de las muertes por cardiopatías, del 34% de los fallecimientos por accidentes cerebrovasculares y del 36% por cáncer de pulmón. El doctor Alirio Rodrigo Bastidas, neumólogo de la Clínica Universidad de La Sabana y profesor de la Facultad de Medicina, explica que “inhalar partículas de un tamaño menor de 10 micras afecta el sistema respiratorio y causa problemas en este, como rinitis, sinusitis, malestar o irritación laríngea, infecciones respiratorias, bronquitis infecciosa y, en los niños, neumonía. Asimismo, genera enfermedades cardiovasculares, como infartos e hipertensión arterial”.

Una investigación de Joshua Kock Sierra (2018), graduado de la Maestría en Epidemiología y de la carrera de Medicina, demostró que existe una relación entre la contaminación del aire y la apendicitis: “Encontramos una asociación entre la exposición a partículas en el aire de tamaño menor a 10 micras como posible factor desencadenante de apendicitis”. La investigación reveló que las partículas generan inflamación y pueden causar apendicitis después de cinco días de la exposición al aire contaminado. Esta investigación fue presentada como trabajo de grado y recibió reconocimiento como tesis meritoria.

Posible solución

Galeano Martínez cree que la solución requiere una correcta planeación territorial, optimizar el sistema de transporte público y las vías, y mejorar la participación ciudadana. “Las personas deben realizar presión para que los dirigentes tomen decisiones estructurales, asimismo, deben cuidar las zonas verdes, aportar a la recuperación de la capa vegetal sembrando árboles, proteger las fuentes de agua y evitar contaminarlas”, dice.

Implicaciones para la salud

La calidad del aire se considera satisfactoria y la contaminación representa poco o ningún riesgo.

Declaración de precaución

Ninguna

Implicaciones para la salud

La calidad del aire es aceptable; sin embargo, frente a algunos contaminantes puede haber una preocupación de salud moderada para un número muy pequeño de personas que son inusualmente sensibles a la contaminación del aire.

Declaración de precaución

Los niños y adultos activos, y las personas con enfermedades respiratorias, como el asma, deben limitar el esfuerzo prolongado al aire libre.

Implicaciones para la salud

Los miembros de grupos sensibles no pueden experimentar efectos en la salud. No es probable que el público en general se vea afectado.

Declaración de precaución

Los niños y adultos activos, y las personas con enfermedades respiratorias, como el asma, deben limitar e esfuerzo prolongado al aire libre.

Implicaciones para la salud

Todos puedan comenzar a experimentar efectos en la salud; los miembros de grupos sensible spueden sufrir efectos más graves.

Declaración de precaución

Los niños y adultos activos, y las personas con enfermedades respiratorias, como el asma, deben evitar el esfuerzo prolongado al aire libre. Todos los demás, especialmente los niños, deben limitar el esfuerzo prolongado al aire libre.

Implicaciones para la salud

Se dan advertenecias sanitarias para condiciones de emergencia. Es más probable que la población entera se vea afectada.

Declaración de precaución

Los niños y adultos activos, y las personas con enfermedades respiratorias, como el asma, especialmente los niños, deben limitar el esfuerzo al aire libre.

Implicaciones para la salud

Alerta de salud: todos pueden experimentar efectos de salud más graves.

Declaración de precaución

Todos deben evitar esfuerzos al aire libre.