La Maestría en Pedagogía va por más en La Guajira
La Maestría en Pedagogía, extensión La Guajira, en el 2016-2, bajo la coordinación del profesor Carlos Humberto Barreto Tovar y un grupo de asesores de la Facultad de Educación, adelanta las visitas académicas a las instituciones educativas oficiales en las cuales trabajan los 69 profesores que componen la primera cohorte del programa en este departamento.
Las visitas se realizan como parte de la formación de los profesores. En estas, se evalúan la infraestructura de los colegios, las condiciones de trabajo y el desempeño en el aula. La intención es mejorar a corto, mediano y largo plazo las falencias detectadas en cada visita.
El profesor Barreto Tovar, quien lidera esta travesía por el norte colombiano, cuenta que ha viajado cerca de 20 veces a La Guajira; en promedio, la estadía es de tres a cuatro días. Hasta el momento, se han visitado 23 instituciones educativas de 11 municipios, como Riohacha, Maicao, San Juan del Cesar, entre otros. Allí se desarrollan, al menos, 35 proyectos de investigación.
“Tenemos la ilusión de que estos proyectos de grado posean un impacto institucional, desde el enfoque curricular hasta la evaluación de los estudiantes”, agrega Carlos Barreto Tovar.
En las visitas académicas, el profesor ha podido ver las dos caras de la moneda: la alegría inmensa con la que reciben al grupo de asesores, las ganas de aprender de los directivos, profesores y estudiantes, la hospitalidad propia de la región y el agradecimiento por el trabajo realizado; pero también las necesidades, limitaciones y adversidades con las que los profesores deben trabajar día a día. “Los aprendizajes los brindan las comunidades.Acercarme a la realidad de ellos me obliga a reflexionar sobre mi práctica profesional y a crear alternativas para que ellos, como profesores, las lleven a sus aulas y generen un cambio real en sus comunidades”, agrega.
Según Barreto Tovar, cada profesor inscrito en el programa tiene, en promedio, 200 niños a cargo, puesto que hay algunos que manejan hasta siete u ocho cursos. Como 69 profesores cursan la maestría, en total, el proyecto llega a 14.000 niños en todos los niveles educativos: preescolar, primaria y bachillerato. “Este es el impacto real de la maestría. Desde nuestro ejercicio profesional hacemos país y el tiempo entregará los frutos de lo que hoy sembramos en cada niño a través de estos educadores”, asegura.