Investigando para reducir el riesgo de la espina bífida

Aunque, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el riesgo de aparición de la espina bífida puede reducirse hasta en un 70%, la prevalencia de esta en el mundo se mantiene y se presenta en uno de cada 1.000 bebés nacidos vivos.

Por eso, el grupo de investigación de la Facultad de Medicina Translational Neuroscience Research Lab, liderado por el doctor Kemel Ghotme, ha enfocado una de sus líneas detrabajo en el estudio de la espina bífida. Recientemente, el grupo ha realizado diferentes publicaciones en revistas como Central Nervous System Agents in Medicinal Chemistry y Child’s Nervous System.

La espina bífida es una alteración del desarrollo del sistema nervioso central, en el cual el tubo neural del bebé no se cierra adecuadamente y quedan malformaciones que pueden afectar la columna. La principal causa de esta enfermedad es la deficienciade ácido fólico en la madre. Sin embargo, también puede presentarse por exposición a agroquímicos y radiación X, alteraciones genéticas y diabetes gestacional. Se previene con una dieta balanceada que incluya alimentos ricos en ácido fólico y con suplementos en tableta desde tres meses antes del embarazo hasta los primeros tres meses de gestación.

Según el profesor Kemel Ghotme, el grupo, compuesto por ocho investigadores y 30 estudiantes de pregrado y posgrado, busca reducir la brecha entre las evidecias científicas de la generación de la epina bífida y la aplicación en el ámbito clínico para mejorar las condiciones de prevención, tratamiento y rehabilitación de los niños con espina bífida y los adultos que tienen secuelas de esta condición.

Entre las investigaciones realizadas, los integrantes del grupo se han centradoen definir los mejores métodos de evaluación de la severidad y la ubicación de la lesión de la médula espinal para brindar una terapia específica en cada caso, y han estudiado sobre la regeneración celular en el sistema nervioso central como un posible tratamiento para esta enfermedad.

A partir de este semestre, estas investigaciones cuentan con el apoyo de The GW School of Medicine, donde el profesor Ghotme realiza un Ph. D. en Translational Health Science.