En un mundo caracterizado por rápidos y profundos cambios, las organizaciones de todos los sectores económicos, como actores vivos del sistema competitivo global, tienen, como foco estratégico de supervivencia, identificar oportunidades y satisfacer necesidades cada vez más complejas en un planeta interconectado e hiperinformado. El mayor reto para los líderes de estos sistemas organizacionales está en desarrollar capacidades estratégicas y de anticipación en sus equipos de trabajo para afrontar la Cuarta Revolución Industrial de forma eficaz.

Reconocidos pensadores, como Peter Drucker, Michael Porter, Fred David, Kenichi Ohmae, John Naisbitt y Michel Godet, coinciden en que las disciplinas estratégica y prospectiva permiten construir anticipadamente imágenes de futuro (escenarios) para recorrer un camino con mayores probabilidades de acierto en un mundo en constante incertidumbre, a través del análisis riguroso de factores sistémicos (internos y externos) y la identificación de tendencias mundiales como fuerzas que dan forma al entorno.

Uno de los modelos de mayor divulgación para la construcción de escenarios es la “prospectiva estratégica bajo la premisa de construcción colectiva de conocimiento”, dice el profesor Michel Godet (Godet y Durance, 2011). Este modelo invita a desarrollar una serie de principios básicos en nuestros colaboradores, como la calma, la imaginación, el entusiasmo, el valor, el trabajo en equipo y el bien común, que líderes y directivos de las organizaciones con visión estratégica deben utilizar constantemente en sus espacios de análisis. Así, identifican los patrones de comportamiento subyacentes que moldean las dinámicas global, regional y nacional.

Por lo tanto, las organizaciones deben incluir en sus herramientas y estructuras de análisis modelos de direccionamiento estratégico y análisis prospectivo, con acciones y resultados alineados a corto, mediano y largo plazo. El modelo debe ser monitoreado y evaluado constantemente, para ajustar, fortalecer y desarrollar capacidades estratégicas de anticipación organizacional.

Para terminar, dos factores clave del éxito en la implementación de modelos estratégicos de anticipación en las organizaciones son la formación de alto nivel y la capacitación constante de los equipos de trabajo, además de una constante interacción con las nuevas realidades globales.

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