“En la ciudad de Manizales, en una tertulia entre amigas de la universidad sobre los hijos, la familia y las decisiones al respecto, surgieron muchos cuestionamientos sobre si yo quería tener hijos, ya que llevaba seis años de matrimonio y mi esposo y yo aún no contemplábamos este hecho en nuestras vidas. Las interrogantes hicieron despertar aún más mi deseo maternal y la ilusión que desde hace más de un año tenía con mi esposo de conformar una familia”, cuenta Luisa.

En esa misma tertulia, una de sus amigas le contó su exitosa experiencia en la Clínica Universidad de La Sabana. “Ella había asistido a la Clínica y hacía parte de un programa de fertilidad, en el cual le diagnosticaron endometriosis. Por eso, fue necesario realizarle una operación vía laparoscopia. Después de tres meses, quedó en embarazo de una hermosa niña. Frente a este testimonio de vida, no lo pensé dos veces y le conté a mi esposo. En cuestión de días, me puse en contacto con la Clínica y con el encargado de la Unidad para el Manejo de la Pareja Infértil, y viajé a Bogotá”, relata Luisa.

Luisa fue diagnosticada con endometriosis. El primero de marzo le practicaron un procedimiento quirúrgico exitoso. “Dos meses después, finalizando el mes de mayo, ya estaba embarazada”, recuerda Luisa con felicidad.

“Luego de la noticia, asistimos a nuestro primer control con el doctor Fabio Aníbal Gómez. Gracias a su don especial, a su calidad excepcional y al gran equipo humano que conforma este programa hoy podemos dar gracias a Dios y a la vida por haber quedado en embarazo. Además, damos gracias a Dios por haber puesto en nuestro camino una institución tan valiosa como lo es la Clínica Universidad de La Sabana, con un personal comprometido que trabaja por dignificar al ser humano y la familia”, dice Luisa.