Una vida dedicada al servicio

En el Día Internacional de la Enfermería, Alumni Sabana ofrece un homenaje a los 1160 graduados enfermeros de la Universidad, por su vocación y compromiso con la ayuda a otros.

John Alexander Piñeros ejerce la enfermería en el área de Seguridad y Salud en el trabajo del INVIMA. Sandra Clavijo, por su parte, orientando a los pacientes con programas de prevención.

Son como guardianes. No solo dan una palmadita en la espalda cuando los indicadores de salud se ponen en rojo, sino que están ahí, orientando a sus pacientes para evitar que enfermen. No tratamos de describir a los enfermeros con unas cuantas palabras halagadoras, no se trata de eso. Lo que ocurre es que vivir la enfermería, como bien lo expresan quienes desempeñan esa profesión, se siente así, como un deseo de dar que parece no agotarse nunca.

“Quienes estudiamos la carrera de Enfermería lo hicimos porque lo que más nos gusta es ayudar a otros”, asegura Sandra Patricia Clavijo, graduada de la primera promoción de enfermeros de la Universidad. “Para nosotros lo más importante es saber que nuestros pacientes están bien. Lo nuestro es una vocación de servir y poner al otro siempre como lo prioritario”, asegura la enfermera jefe de Compensar EPS.

Lo mismo considera Marisol Ardila, quien también obtuvo su título en 2015. “Que  mi trabajo sea una contribución a la sociedad, que pueda ayudar a niños en estado crítico y ellos lo agradezcan, es la mejor recompensa que puede tener mi trabajo”, afirma la enfermera pediátrica de la Unidad de Cuidados Intensivos de una clínica de la EPS Cafesalud.

Un compromiso

“Cuando uno sirve a los demás, eso favorece todos los aspectos de la vida”, asegura John Alexander Piñeros, quien se graduó un año más tarde. “No es sencillo ser enfermero”, asegura al preguntársele por su gremio, el cual carece de profesionales de género masculino.

Explica que, durante sus años de experiencia en el área de Seguridad y Salud en el Trabajo, ha descubierto que “persiste una idea de que es más cómodo ser atendido por una enfermera, porque tal vez ella, por por su género, será más sutil en el trato con el paciente”.

“En la Universidad aprendí que esos estigmas son derribados por la capacidad de un enfermero de generar confianza en el paciente”, reflexiona John. “La enfermería es una profesión en la que debemos entender a otros y, sobre todo, respetarlos ante la situación de salud en que se encuentren. El profesionalismo de un enfermero es lo que lo define”, concluye.

Para Marisol ese perfil de un enfermero perteneciente a nuestra comunidad Alumni es clara: “Gracias a la formación, no solo conceptual, sino también humana que recibimos en la Universidad, nos hemos dado a conocer como seres íntegros, responsables y con amplio amor hacia nuestro trabajo”.