Hoy en día, las transformaciones tecnologías y una época de cambio, han hecho que la Facultad de Medicina se transforme, desde el seno de la Universidad de La Sabana. Para ello, la Facultad, se enfrenta a un nuevo plan de estudios que pondrá tres horizontes muy importantes: relevancia práctica, el saber hacer y la solución de problemas reales. De esta manera, a partir de sus programas de pregrado y posgrado, no se ofrece simplemente formación, sino “una experiencia transformadora de vida” tal como lo afirma Álvaro Romero Tapia, Decano de la Facultad.

El futuro de la Facultad se ha enfocado en hacer una reforma curricular con el fin de tener un programa más dinámico, un modelo de práctica centrado en la resolución de problemas reales y la consolidación de la calidad de los posgrados, el Campus Biomédico, la Clínica Universidad de La Sabana, entre otros aspectos relevantes para fomentar la proyección social para atraer el problema real y social a la docencia e investigación en pro de darles una solución y ser significativos para las poblaciones.

En la conmemoración de los 25 años de la Facultad de Medicina, no solamente se dio gracias por la formación de generaciones de médicos, la creación de una comunidad de profesores y de una Facultad con un alto prestigio, reconocimiento y gran calidad académica, sino que, además, se celebró “el trabajo colaborativo, producto de red de amigos, de graduados, de aliados estratégicos, de colegas y profesores que, precisamente, garantizan que la Universidad de La Sabana construya una sociedad más justa, pacífica y segura” expresó Obdulio Velásquez Posada, Rector de la Universidad de La Sabana.

El evento al que el Decano Álvaro Romero Tapia, designó como “un acto humano y un homenaje para todos aquellos que han hecho que esto no sea una facultad, sino una historia de personas”, contó con la presencia de más de 250 asistentes, entre directivos; Monseñor Hernán Salcedo Plazas, Vice Gran Canciller de La Sabana; los decanos, que ha tenido la Facultad durante estos 25 años; hospitales, que han contribuido a la formación de los médicos de la Universidad; personas que

comenzaron con la Facultad desde el primer día y aún continúan trabajando allí y Alumnis, entre los cuales estaba Mario Hernández Rubio, graduado de posgrado y docente de Patología Forense, quien afirmó que “es gratificante ser docente en la Universidad porque me he podido dar cuenta que en estos 25 años, La Sabana no solamente se dedica a formar médicos sino a formar profesores” y María Alejandra Monroy, graduada de pregrado, quien destacó que “el Sello Sabana que yo le doy a mi labor es la parte humana. Nosotros estamos tratando personas día a día en nuestras carreras y además la Universidad nos ha inculcado, tratar y ver a todos nuestros pacientes como personas".