Comunicadora de La Sabana y su aporte humanitario en el Líbano

Juliana Moreno, graduada del programa de Comunicación Social y Periodismo en 2016, es una mujer apasionada por su profesión. Desde el principio, supo que quería usar su conocimiento y experiencia para favorecer a muchas personas en situación de vulnerabilidad. Sin embargo, nunca se imaginó que ese amor y su trabajo la llevarían a radicarse en tierras libanesas.

"Antes de llegar aquí, trabajé con la ONU en Turquía. Un tiempo después, a mi esposo le salió una oportunidad laboral en el Líbano. En ese momento empecé a buscar trabajo. Cuando llegué, encontré uno increíble en una organización internacional humanitaria", afirmó Moreno. 

Hoy, es communications officer para Acted en Beirut, una ONG francesa con operación en 39 países y la cual atiende graves crisis humanitarias. Su trabajo consiste en gestionar diversas estrategias de comunicación para mejorar la calidad de vida de muchos libaneses en condiciones precarias, en medio de los problemas sociales y económicos que han azotado a ese país. 

Ni una gran explosión, como la de Beirut en agosto del año pasado, a pocas cuadras de su casa, ha podido frenar la osadía de esta Alumni por querer aportar desde su profesión: "Al día siguiente, yo estaba en la calle mirando qué hacer y en qué podía ayudar. Los que nos dedicamos netamente al sector humanitario y de desarrollo sabemos cómo es esto. Si de verdad quiero hacer algo y dejar huella, no puedo salir corriendo a la primera. Toca sacar pecho y salir adelante". 

En su labor, Juliana ha realizado varias visitas de campo al norte del país, en la frontera con Siria: “He ido a las casas destrozadas de las personas para ver cómo se encuentran y para corroborar que las donaciones efectivamente sí les están llegando”. Además, su gestión de comunicación ha influido en el apoyo demuchas iniciativas locales para potenciar a la población.


Vivir y trabajar en la capital libanesa ha significado un aprendizajemuy grande en la vida de esta profesional. A diario, semaravilla con la vida en Beirut, ciudad que describe como una Barranquilla gigante: “Es espectacular, la gente es amable; no hay barreras del idioma. Los libaneses tienenmuy buena educación, muy buenas universidades, todas las personas hablan tres idiomas: árabe, francés e inglés”.

Sin duda, aprender idiomas es un aspecto que Juliana le recomienda a todos aquellos que quieran salir del país. Desde su experiencia,
conoce todas las oportunidades que abre, y eso se lo agradece a La Sabana: “Mi Universidad es muy buena; exige el idioma para graduarse. Ahora es algo fundamental. Mínimo, hay que tener la segunda lengua, pues es la puerta para salir al mundo”, concluyó.