María Belén Tovar: “Las mujeres somos la primera pediatra en la vida de cada niño”

"Las mejores pediatras han hecho grades  aportes a la especialidad y a una mejor comprensión del mundo de los niños y adolescentes. Nuestro papel fundamental es el acompañamiento a los padres a través de la puericultura, que es el arte de la crianza. Una de las principales acciones de las mujeres dedicadas a la pediatría es lograr, desde etapas tempranas, que el niño desarrolle un estilo de vida saludable, lo cual se refleja en una buena salud en la infancia y la vida adulta y, paralelamente, en reducir los factores del riesgo que más adelante condicionan el desarrollo de enfermedades cónicas no transmisibles, como diabetes e hipertensión arterial, entre otras. Sin embargo, lo más importante es participar en la formación de individuos resilientes, capaces de adaptarse a los diferentes cambios que van a tener que afrontar en el transcurso de la vida”, afirma María Belén Tovar, médica pediatra, magíster en bioética y directora de Posgrados de la Facultad de Medicina.

María Belén está vinculada a la Facultad de Medicina desde hace muchos años. Ingresó a la Universidad como profesora clínica, realizando acompañamiento en las prácticas hospitalarias de los estudiantes de Medicina, quienes le ayudaron a mejorar las condiciones de vida de los pequeños pacientes y adolescentes que llegaban al hospital en condiciones críticas y de vulnerabilidad.

Desde hace 16 años, está coordinando la Especialización en Pediatría, la cual ha graduado a 83 nuevos pediatras, distribuidos en diferentes ciudades del país. Simultáneamente, ha estado a cargo de la Jefatura del Área de Pediatría de la Facultad de Medicina y ha sido parte del Grupo de Investigación del Departamento de Pediatría, Enfermedades Prevalentes de la Infancia.

Sus dos grandes áreas de desempeño han sido a nivel de la pediatría y la docencia, escenarios en los cuales la mujer juega un papel fundamental. “En general, las mujeres somos la primera pediatra en la vida de cada niño, por lo tanto, somos responsables en gran medida de la adquisición de las habilidades para la vida. Por otra parte, el hecho de que la pediatría se enfoque en la salud y el bienestar de los niños y jóvenes, me ha servido para ejercer la docencia de una manera integral, pensando en todos los factores que pueden influir en la formación de nuestros futuros profesionales”, afirma María Belén acerca del impacto que ha logrado tener como pediatra, a través de su trabajo y la docencia.

Desde hace cinco años asumió un nuevo reto, la Dirección de Posgrados de la Facultad, con el compromiso de liderar el proceso de acreditación de 14 de las 19 especializaciones medicoquirúrgicas, reto que hoy en día ha logrado sacar adelante gracias a su vasta experiencia en la docencia y en el trato con las personas.