Jenny Robayo: "Se puede liderar desde el ser mujer, se pueden crear ideas desde la feminidad"

Cuando la profesora Jenny Robayo decidió estudiar la carrera de Ingeniería informática en la Universidad de La Sabana, no sabía que iniciaba el camino para convertirse en una mujer líder en la industria y que su impacto sería reconocido a nivel internacional. Además de su título como ingeniera informática, Jenny tiene una maestría en Sistemas Cognitivos y Medios Interactivos de la Universidad Pompeu Fabra (España) y, actualmente, es la directora del programa de Ingeniería Informática de la Universidad.

Al igual que para muchos estudiantes, elegir su carrera no fue una decisión sencilla. Inicialmente, aunque a Jenny le llamaba la atención la ingeniería de sistemas, la idea de ser una mujer en una carrera predominantemente de hombres le generaba incertidumbre, “Cuando lo estaba decidiendo había muy pocas mujeres en esta área. Me daba miedo pensar que esta era una carrera de hombres; un pensamiento equivocado que tenía en esa época”. Fue su padre quien la convenció de explorar más alternativas que realmente la apasionaran. Así, cuando visitó la Facultad de Ingeniería y conoció el programa de Ingeniería informática, se dijo a sí misma: “¡No puede ser! Tiene todo lo que yo quería, ayudar a las personas a través de la tecnología y el enfoque de la Universidad en el ser humano; todo eso fue lo que me enamoró”.

Tras culminar sus estudios, Jenny trabajó con Android como desarrolladora y, posteriormente, como líder de proyectos. Además, ha sido diseñadora de experiencia de usuarios, una de sus pasiones, ya que le permite ayudar a las personas a través de las tecnologías. Pese a ser destacada en la industria, su mayor pasión, junto con la ingeniería informática, siempre ha sido la docencia, “Amo la Universidad, me encanta educar y poder ayudar a otros, me gusta estar en contacto con los jóvenes, es increíble lo que uno aprende de ellos”. Sus esfuerzos como profesora y como profesional le merecieron el reconocimiento de Digital Leader en los Globant Awards.

Al respecto, la profesora Robayo afirma que: “Este reconocimiento es por el impacto que tengo como mujer en la Universidad y en otras áreas en las que trabajo, no solo a nivel de las clases y de la dirección, sino también del trabajo con emprendimientos, asesorías y consultorías”.

La profesora Jenny siempre ha considerado que su logro más importante ha sido su crecimiento personal, pues pasó de ser una joven tímida con muchos miedos, a convertirse en una mujer líder en su campo, “Yo creo que mi más grande logro ha sido dejar los miedos, los sesgos, la timidez, y permitirme ser esa persona que yo quería, una mujer líder”.

Para Valentina Acosta, estudiante de Ingeniería Informática de noveno semestre, personajes como Jenny la inspiran para dar lo mejor de sí misma, “A mí me enseñó a encontrar eso que me hace feliz y siempre estaré muy agradecida con ella porque me motiva a ser una mujer empoderada, dedicada y apasionada por lo que hago. Siento que se necesitan más personas como ella en el mundo, que sean una fuente de inspiración, pero también que sean muy dulces y que nunca pierdan la humildad”.

Según la Unesco, solo el 30 % de las mujeres escoge programas STEM (acrónimo en inglés de science, technology, engineering y mathematics) para estudiar en la universidad. Por esto, para Jenny es fundamental ser un referente para las futuras ingenieras, “Las mujeres debemos ser fuertes para ser esa motivación para que las niñas quieran estudiar estas áreas. Generalmente, la motivación de las mujeres se basa en ayudar a los demás y, si buscas en internet carreras que ayudan a los demás, pues van a salir cosas como medicina o enfermería, pero debemos mostrar que desde la ingeniería también ayudamos a mejorar la vida de las personas. Los ingenieros construimos marcapasos y, a través de la programación y la robótica, ayudamos a los niños con autismo”.

“Se puede liderar desde el ser mujer, se pueden crear ideas desde la feminidad. No es necesario parecerme a un hombre en ningún sentido para que los demás me escuchen o para que sea una buena profesional en el campo de la ingeniería”, concluye Jenny Robayo.