El Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana celebra sus 34 años de trabajo, por y para las familias nacionales e internacionales. Desde su fundación, en el año 1989,

el Instituto se ha destacado por su compromiso con la promoción y el fortalecimiento de la familia como la institución primaria de la sociedad, reconociendo su influencia en el desarrollo humano, social y organizacional.

Durante los últimos cinco años, ha beneficiado a más de 140 mil personas con sus programas y servicios. Gracias a su dinámica de estudio permanente, ha brindado una amplia oferta curricular, con un impacto significativo en el país y fuera de este, en el que se destacan sus programas de posgrado, las asignaturas ofertadas al pregrado y los programas de educación continua.

Los espacios de formación están respaldados por la investigación científica e interdisciplinaria que ha liderado el Instituto, la cual ha atendido a las necesidades de las familias y los desafíos que deben afrontar con las transformaciones actuales de la sociedad. Además, el estudio continuo de la familia y sus dinámicas se ha visto materializado en publicaciones científicas de alto impacto, libros y artículos de carácter divulgativo.

A estos aportes del Instituto, se suman la Asesoría Familiar, la Certificación efr®, el programa de Afectividad, Sexualidad y Salud Humana, los congresos, la revista Apuntes de familia, la estrategia de comunicación La familia en vivo, y su presencia en los medios de comunicación y las redes sociales, la cual, en 2022, alcanzó una audiencia de más de 7.406.420 personas. Así, ha impactado a las familias, las organizaciones y las comunidades, consolidándose como un referente en la promoción del fortalecimiento familiar.

Experiencias y testimonios de la mano del Instituto de La Familia

Algunos hitos del Instituto de La Familia:

“El Instituto de La Familia representa para mí un espacio de reflexión permanente, que me ha ayudado a cultivar lazos profundos y significativos en mi entorno familiar. Va más allá de una simple institución educativa, ya que brinda asesorías y acompañamiento, contribuyendo así al crecimiento individual y al fortalecimiento de las relaciones familiares. En este inspirador entorno, profesionales magníficos, con una calidez humana excepcional, hacen posible la transformación de vidas y la construcción de familias más fuertes y resilientes. Ser parte de este Instituto es un privilegio que impulsa a valorar y apreciar la importancia y el poder de la familia en nuestra sociedad”, dice Paula Martínez, estudiante de la Maestría en Asesoría Familiar y Gestión de Programas para la Familia.

“Para mí, el Instituto de la Familia significa esperanza. Trabajar por la familia y su fortalecimiento es trabajar por una mejor sociedad; es construir mejores condiciones de desarrollo para las nuevas generaciones. Su labor es muy importante y espero que siga permeando todas las esferas, mostrando la necesidad de realizar cada vez mayores intervenciones a todo nivel, desde la perspectiva del cuidado de la familia”, dice María Amparo Torres, gerente de la Fundación Parque Jaime Duque.

“El Instituto de La Familia se convirtió en un refugio en el cual experimenté un significativo crecimiento profesional, gracias a la colaboración de las personas talentosas y apasionadas que forman parte de esta unidad. Al trabajar en conjunto, exploré nuevas perspectivas sobre el papel del comunicador en la esfera de los expertos en temas familiares; así, aprendí acerca de la efectiva interacción en las prácticas diarias relacionadas con estas temáticas”, dice Daniel León, estudiante de pregrado y PAT del Instituto de La Familia.

“El Instituto de La Familia ha sido para mí una escuela de aprendizaje; me ha enseñado a ser mejor persona desde que entré en el año 2001, me ha educado, ha impactado positivamente mi vida y la de las personas de mi familia. Si bien yo estaba convencida de que trabajar por la familia es trabajar por la sociedad entera, el Instituto me ha llevado a corroborar esta idea todos los días. Si tenemos buenas familias, las personas serán mejores. Gracias, Instituto de La Familia, por cada uno de los profesores y todas las personas que trabajamos en esta unidad académica y por las familias a las que hemos ayudado”, afirma Victoria Cabrera García, profesora del Instituto de La Familia.

“Mi trayectoria en el Instituto de La Familia, desde mi incorporación en 2007, ha resultado sumamente enriquecedora y transformadora. Esta experiencia me ha proporcionado una profunda comprensión de la familia como la unidad fundamental, natural y perdurable, en la cual se cultivan y fortalecen los valores esenciales. Cada responsabilidad que se me ha encomendado ha dejado una impronta significativa, al inculcarme el aprecio por la excelencia en el trabajo. Estas tareas no solo han sido oportunidades para perfeccionar mis habilidades y competencias profesionales, sino que han generado un crecimiento exponencial en mi vida, en los ámbitos personal y familiar. El Instituto ha actuado como un guía esencial en mi búsqueda de coherencia de vida, resaltando cómo alinear mis acciones y decisiones con los valores fundamentales. Esta orientación ha tenido un impacto favorable en mi desarrollo individual y ha sido la fuente y la oportunidad para contribuir de manera constructiva al entorno familiar y social que nos rodea”, declara la doctora Brenda Rocha, directora de Profesores e Investigación del Instituto de La Familia.

Por Andrés Mauricio Gutiérrez, gestor de comunicaciones del Instituto de La Familia.