¿Cómo prevenir las pesadillas?

Conoce cuáles son las recomendaciones de parentalidad positiva para el manejo de las pesadillas.

¿Qué son los sueños?, ¿por qué algunos nos gustan y otros son pesadillas?, ¿qué implicaciones tienen estos episodios en los niños? Sobre estos interrogantes, el profesor Juan Carlos Cuervo, psicólogo del Instituto de La Familia, explicó al equipo Campus que afrontar este fenómeno de las pesadillas se logra con técnicas de parentalidad positiva. Así, él ofrece cinco recomendaciones para los padres de familia, a fin de que estos protejan a los niños de estos sucesos.

El ser humano invierte aproximadamente un tercio de su vida en dormir. Esta es una actividad absolutamente necesaria para preservar las funciones fisiológicas del organismo, tanto físicas como psicológicas. Durante el sueño se restauran la homeostasis del sistema nervioso central y del resto de los tejidos, se restablecen los almacenes de energía celular y se consolida la memoria (Vicario, 2016). “Por eso, es importante garantizar que se duerma de la manera adecuada y el tiempo necesario”, afirma el profesor Cuervo.

Según el Manual diagnóstico y estadístico IV de los trastornos mentales (DSMV), las parasomnias pueden presentarse en forma de pesadillas, terrores nocturnos, sonambulismo, bruxismo y enuresis. Algunos especialistas afirman que las pesadillas se presentan en los adultos por estrés, ansiedad, consumo de alcohol o de sustancias psicoactivas, entre otras causas. Sin embargo, las pesadillas son más frecuentes en los niños. ¿Por qué?

El profesor Cuervo explica que, según algunos estudios, el 86.7% de los niños que duermen en la misma habitación que sus padres tienen tendencia a presentar pesadillas. Así mismo, la existencia de pesadillas puede indicar trastornos del desarrollo cognitivo y, en algunas ocasiones, del desarrollo físico. Por otro lado, el 17.9% de los niños entre 6 y 8 años, con problemas de conducta, sufren pesadillas (Smedje, Broman, y Hetta, 1999). Otro dato importante es que las pesadillas como parasomnia son más frecuentes en niños y adolescentes sometidos a altos niveles de estrés psicosocial (Convertini, Krupitzky, Tripodi, y Carusso, 2003).

Sin embargo, hay otros académicos que han demostrado que los padres son las personas indicadas para ayudar a sus hijos a evitar sufrir de pesadillas. ¿Cómo? Con ejercicios sencillos, como pensar qué les gustaría soñar esa noche y repasar mentalmente las imágenes placenteras escogidas (Morales y Vaca, 2004).

“Los trastornos del sueño en los niños, sumados a un pobre entrenamiento en competencias parentales, pueden llevar a que los padres rechacen al niño porque no los deja dormir. Esto puede presentarse incluso con actitudes agresivas, que normalmente son verbales, aunque pueden llegar a ser físicas”, afirma el profesor Cuervo. “Otra consecuencia es no desear más niños y esperar a que este crezca para que duerma mejor”, agrega.

Recomendaciones de parentalidad positiva para el manejo de las pesadillas

1. Siempre que sea posible, evite desde edades tempranas que los niños duerman con los padres en la misma cama e incluso en la misma habitación.

2. Fijar normas y límites claros, roles acordes con la edad, que disminuyan la probabilidad de sufrir estrés psicosocial y reafirmen en los niños sus capacidades propias.

3. Enseñar estrategias de afrontamiento y resolución de conflictos, orientados a disminuir la presión y el estrés social.

4. Si el niño presenta pesadillas frecuentes, es conveniente que sea valorado por profesionales para descartar trastornos del comportamiento.

5. Crear rutinas familiares antes del sueño que promuevan la vinculación afectiva.