¿La religión influye en la decisión de tener hijos?

Andrés Salazar, profesor e investigador del Instituto de La Familia, es el coordinador del capítulo Colombia en la investigación internacional “Mapa Mundial de la Familia” (en inglés World Family Map). En el capítulo 2019, investigaron la relación de la fecundidad con la religión.

En el mundo, el número de hijos por mujer está descendiendo. La tasa de fecundidad es más baja que hace 40 años, “En promedio, hemos pasado de tener 4 o 5 hijos por mujer, a tener más o menos 2 por cada una”, explica el profesor Andrés Salazar. A esta tendencia se le relaciona con el concepto de fecundidad no sostenible, ya que “En 2019, la fecundidad promedio permaneció apenas por encima de 2.1 nacimientos por mujer, el mínimo para garantizar el reemplazamiento de las generaciones y para evitar un descenso de población” (Naciones Unidas, 2019).

Los académicos alrededor del mundo sugieren que, si dentro de la pareja hay más equidad en la relación hombre y mujer, será posible que aumente la cantidad de hijos. Sin embargo, ¿qué ha pasado? El profesor Salazar afirma que parece que la revolución de género no va a ser suficiente. “Los datos alrededor de esto no muestran nada definitivo, todavía. Con el World Family Map, queríamos mirar qué pasa con otros factores que ayudan a que la fecundidad se sostenga, por ejemplo, la religión”, expone. Para este fin, diseñamos una encuesta que aplicamos a 11 países, entre ellos cinco de Latinoamérica: Argentina, Chile, Colombia, México y Perú.

 ¿Qué se encontró?

En los cinco países latinos en los que se hizo la encuesta, se encontró que los grupos de personas religiosas tienen más hijos que aquellos que ni practican ni están afiliados a una religión. La diferencia es cercana al 0.4; es decir, cuatro hijos más por cada diez personas.

“En la investigación no fuimos a indagar por qué la religión tiene incidencia o no en la fecundidad, sino que fuimos a los datos duros e hicimos una comparación entre los cambios de estas variables, por cada religión”. Parece irrelevante, pero, aproximadamente, desde hace 30 años, en las encuestas no se pregunta la religión de las personas, esto porque hay tendencias a pensar que la religión es algo netamente privado. “Hemos encontrado que en los censos y encuestas de los distintos países no hay datos sobre a qué religión pertenece una persona”. La única encuesta que recoge datos es la World Values Survey, la cual pregunta si para la persona es importante o no la religión, pero no pregunta su afiliación. “Así que tuvimos que hacerlo nosotros, en el marco del proyecto World Family Map”.

La principal conclusión es que las personas que están teniendo más hijos, son personas que están afiliadas a una religión. “Hicimos lo que en investigación se llaman regresiones, para tratar de ver qué afecta a qué y sacamos esta información”:

Se encontró que entre los grupos que tienen más hijos están las personas afiliadas al islam, seguidos por los ortodoxos, mormones, otros cristianos e hindúes. En cuanto a los católicos y protestantes, se halló que el promedio en las tasas de fecundidad es un poco más bajo. Luego, se encuentran los que no están afiliados a una religión: hay dos grupos, los que se consideran espirituales, pero no de alguna religión (estos tienen más hijos) y los que dicen no serlo (es menor el promedio). Ambos grupos tienen menos hijos que los afiliados.

Hay una asociación positiva entre matrimonio y fecundidad, lo que quiere decir que, tal como lo explica la teoría demográfica, las personas casadas tienen más hijos que las personas que cohabitan o que están solteras. En demografía, esto tiene explicación, porque se ha mostrado que las personas casadas esperan seguir con su pareja más adelante y sienten más confianza en tener uno o más hijos.

Hay autores que dicen que la religión puede influir en las actitudes y prácticas del matrimonio y, por lo tanto, en la fecundidad. Sin embargo, en Latinoamérica hay una baja nupcialidad, las tasas de matrimonio están entre el 20 % y 30 %, mientras que, en otros países, están en 60 % y 80 %. Esto podría explicar, en parte, la baja fecundidad en Latinoamérica (World Family Map, 2015).

Dentro de las personas afiliadas a una religión, las que tienen mejores condiciones socioeconómicas tienden a tener menos hijos. Esto es coherente con otros hallazgos que dicen que, en general, las personas que tienen mayor nivel socioeconómico tienen menos hijos. El académico economista, Gary Becker, afirmaba que las personas hacen una escogencia entre calidad y cantidad de hijos; en sus estudios demostró que las familias prefieren tener menos hijos, para darles unas mejores condiciones socioeconómicas a cada uno. Es decir, las personas afiliadas a las religiones no son la excepción a este patrón.

Entre los países de Latinoamérica en los que se realizó este estudio, sobresale Colombia como la única variable de país con significancia estadística, ¿en qué sentido? En que presenta una asociación negativa entre ser ciudadano colombiano y fecundidad, esto quiere decir que “Ser colombiano, comparado con otros países, implicaría tener una mayor probabilidad de tener menos hijos que si se es de otro país”. Es por esto por lo que, el paso a seguir de esta investigación, es identificar qué pasa en Colombia para que esto suceda.

“Es importante acercarse comprensivamente a los fenómenos e instituciones sociales que dan lugar a las diversas situaciones de la persona humana, con el fin de comprenderlos y enriquecer nuestro conocimiento, de modo que pueda dar orientación a gestionar las políticas públicas poblacionales. “La religión no es la excepción”, afirma el profesor Salazar. “También hay que estar abiertos a lo que los datos dicen, dejar hablar los datos sin miradas preconcebidas, para poder entender un poco más las dinámicas de nuestra sociedad”, concluye.

 Algunas preguntas…

¿Qué tanto se ha investigado este campo en Colombia?

En el país, según los antecedentes explorados, es la primera vez en la última década que se pregunta, desde el punto de vista académico e investigativo, sobre la relación entre fecundidad y religión.

¿Qué pasa con este tema en el mundo?

Es un tema que se ha trabajo con notoriedad, principalmente en el mundo anglosajón y europeo, pues la fecundidad está siendo estudiada desde hace muchas décadas desde diferentes ángulos. Este hecho contrasta lo poco que se ha trabajado en las últimas décadas su asociación con la religión en el contexto latinoamericano, en donde aún pesan los sesgos y representaciones limitantes sobre la religión como una variable sociocultural clave para entender los fenómenos sociales, humanos y, sobre todo, demográficos.

Algunas cifras de investigaciones en el tema:

  •  En los últimos 10 años, puede haber más de 50 publicaciones entre artículos indexados y libros sobre este tema. Y, en Latinoamérica, se han identificado menos de 10 textos en total.
  • Duración de esta investigación: 25 meses.

1. Afiliado: Quienes al preguntarle si pertenecen a una religión afirman ser parte de X, Y, o Z.
2. Practicante: Quienes tienen prácticas religiosas.
3. No afiliado: Quienes no se identifican con ninguna religión.
4. Espirituales: No se identifican con ninguna religión, pero se consideran espirituales.

En los países latinoamericanos, de los cuales se disponen datos, el promedio no ponderado de fecundidad de las poblaciones afiliadas a una religión es de

1271

 hijos por mujer, mientras el de los no afiliados es de

0,798

______________________________________________________________________________________________

La diferencia entre niveles de la fecundidad de los grupos poblacionales afiliados a una religión es considerable el mayor es 

1,667

hijos y el menor 

0,930

hijos 

______________________________________________________________________________________________

La diferencia entre los niveles de fecundidad de los afiliados y los no afiliados es relativamente grande

0.911 

hijos los no afiliados 

1,280 

los afiliados 

______________________________________________________________________________________________

En cuanto a tener o no pareja,

68.95% 

de los que afirman una afiliación religiosa la tienen. En contraste con el

66.47 %

de los que no afirman tener una afiliación religiosa.

______________________________________________________________________________________________

 

 Sobre el investigador 

Profesor Pablo Andrés Salazar-Arango

  • Estudios Maestría en Geografía de la Universidad de Navarra (España, 1986).
  • Maestría en Planificación y Administración del Desarrollo Regional de la Universidad de Los Andes (Colombia, 2003).
  • Profesor en la Universidad de La Sabana desde 1992.
  • Profesor Asistente e Investigador en el Instituto de La Familia en la Universidad de La Sabana desde 2010.
  • Miembro de la International Union for The Scientific Study of Population e investigador del World Family Map Project.
  • Su investigación se centra en demografía de la familia, estilos de vida de los jóvenes, sostenibilidad de la
  • familia y fecundidad adolescente