“La infancia es una etapa maravillosa. No hay pasado, no hay futuro; sólo un presente que se mira con inocencia e ilusión”. Carla Montero

En el año 1959, las Naciones Unidas aprobaron la Declaración de los Derechos del Niño. En 1991, Colombia ratificó la convención sobre estos derechos. Desde entonces, celebramos el Día del Niño (último sábado del mes de abril). El plan de acción de la Cumbre Mundial de 1990 a favor de la infancia describió a los niños como el progreso de todas las naciones (Unicef, 2018).

¿Por qué son el progreso de los paí- ses? Los niños nos recuerdan que nos necesitamos unos a otros. Los adultos olvidan pedir ayuda, los niños la piden todo el tiempo. Los niños nos hacen ver el valor inmenso de saber que antes de atender y priorizar las cosas (dinero, poder) están las personas. Si tienes la fortuna de contar con un niño pequeño, como en mi caso, habrás escuchado algunas de sus sabias palabras: “Mamá, yo soy más importante que el celular, guárdalo”; “mamá, me pongo triste si no pasamos tiempo juntas”; “mamá, quiero jugar contigo”; “mamá, tú eres mi mejor amiga, ¿cierto?”.

“¡Los niños son grandes maestros en cosas esenciales! (…) Agradezcamos que existen y nos dan la oportunidad de progresar en distintos ámbitos importantes de nuestra vida”.

Los niños nos recuerdan ser y estar para el otro, y el valor de ser auténticos, perder el miedo a equivocarnos, así como no darle tanta importancia a la crítica. Nos recuerdan que hubo un tiempo en el que éramos más nosotros y menos lo que creemos que los demás quieren que seamos.

¡Los niños son grandes maestros en cosas esenciales! ¡Reservemos el tiempo que tendrán para enseñarnos! Agradezcamos que existen y nos dan la oportunidad de progresar en distintos ámbitos importantes de nuestra vida.

El mundo nos hace estar atentos a la economía, la política, el estatus. Nos especializamos en los comentarios de los candidatos a la Presidencia, las expectativas del jefe, los resultados propios y lo que espera la sociedad de nosotros, pero ¿quién se especializa en los sentimientos de nuestros hijos, esposo, esposa o padres? Hay un solo lugar donde somos irremplazables, donde nadie hará la tarea que no haremos: nuestro hogar.

En la Declaración se compilan 10 derechos fundamentales de los niños y adolescentes. En ellos intervienen como garantes los padres y el Estado, principalmente. Algunos de estos mencionan el derecho de recibir protección especial, comprensión y cariño.

Somos su voz, hacemos visible lo que nos dan, lo que necesitan y lo que le dan al mundo. Gracias a los niños. ¡Feliz día!

Referencia

  • Unicef. (2018). Convención sobre los Derechos del Niño. Recuperado de goo.gl/x3qy8d