"Tenemos una Facultad más robusta, con experticia en bilingüismo y en integración de las TIC"

En entrevista con Campus, el profesor Javier Bermúdez Aponte, decano de la Facultad de Educación, habló sobre: los retos que enfrenta la educación en este 2021; el impacto que está generando la Facultad en las regiones de Sabana Centro, La Guajira y el Huila; y qué perspectivas tiene la Asociación Colombiana de Facultades de Educación para este año, desde su papel como vicepresidente.

Campus: con la incorporación de los nuevos programas académicos y el fortalecimiento del equipo docente, ¿qué papel va a desempeñar la Facultad de Educación en este 2021, tanto en la Universidad como en actividades externas?

Javier Bermúdez Aponte: tenemos una Facultad más robusta, con experticia en bilingüismo y en integración educativa de las TIC, lo cual se suma a nuestras capacidades en pedagogía, liderazgo y gestión educativa, desarrollo y educación infantil, y ciencias naturales; nuestro papel es liderar acciones que contribuyan a la construcción de políticas educativas que fortalezcan la práctica pedagógica y que eleven la calidad educativa del país. Respecto a la Universidad, seremos los articuladores del ecosistema formativo de los profesores, de tal manera que la integración educativa de las TIC, la innovación educativa y la relevancia práctica del aprendizaje deben potenciarse en las prácticas docentes; cumpliendo, de esta manera, nuestra misión de ser: “Acción educativa que deja huella”.

Campus: actualmente, la Facultad de Educación tiene presencia en La Guajira, el Huila y la región Sabana Centro,¿cómo está impactando estas regiones y cuál es el balance que dejó el 2020?

J.B.A.: en Sabana Centro adelantamos varios proyectos, uno de ellos fue la Escuela de Rectores, en el marco de la Escuela de Liderazgo del Ministerio de Educación Nacional. En este proyecto, trabajamos en 116 municipios de Cundinamarca y formamos a 346 rectores y a 33 directores de núcleo de las instituciones educativas. Esto es un gran logro porque hemos conseguido impactar en el segundo factor que incide en la calidad de los aprendizajes: los líderes educativos, según la Unesco. Así mismo, formamos en modelos pedagógicos a profesores y directivos de los municipios de Zipaquirá, Tabio y Tenjo.

En el caso de La Guajira y del Huila, estamos impactando a 300 instituciones educativas, gracias a la formación que estamos dando con nuestras maestrías en Pedagogía, Dirección y Gestión de Instituciones Educativas y Desarrollo Infantil. De esta manera, estamos incidiendo positivamente en la región y haciendo mejoras en cada uno de los colegios donde trabajan nuestros profesores, ya que sus proyectos de grado tienen como foco la mejora docente o directiva.

Campus: este año, en el marco del evento Summit Internacional Educación, la Facultad entró a ser parte de la Red Latinoamericana de Decanos y Decanas de Educación. ¿Qué significa esto para la Facultad y cómo busca aportar al fortalecimiento de buenas prácticas en la educación?

J.B.A.: esta iniciativa busca construir un espacio de diálogo y de colaboración que incida en la formación inicial y continua de los docentes, desde la mirada regional de quienes lideran las principales facultades de educación en Latinoamérica. El objetivo es ofrecer un espacio para compartir algunas prácticas innovadoras e investigativas sobre la educación y la formación docente. Lo anterior, con temas relevantes como la política pública educativa y un trabajo en conjunto, para generar conocimiento comparado que nos permita abordar los desafíos de la región.

Campus: este año es muy probable que la educación, en su mayoría, continúe por la vía virtual o remota. ¿Qué nuevos retos enfrentan los docentes y directivos docentes para este 2021?

J.B.A.: además de los retos del año pasado, y pese a la adaptabilidad que tuvimos en los procesos educativos, tenemos que seguir trabajando en el aseguramiento del aprendizaje y fortalecerlo. Otro gran reto que enfrentan las instituciones educativas tiene que ver con la innovación, ya pasó el momento de la adaptación, ahora es necesario implementar estrategias que nos permitan llegar a todos los estudiantes, con calidad. Por eso, es importante que, en la medida de lo posible y conforme las condiciones de la pandemia lo permitan, los estudiantes vuelvan a las aulas. Esto es un punto crucial en un país que es mayoritariamente rural como el nuestro y en el cual el acceso a internet no está presente en todas las regiones.

Campus: ahora, como nuevo vicepresidente de la Asociación Colombiana de Facultades de Educación (Ascofade), ¿qué perspectivas tienen para este año y cómo las facultades de distintas universidades están enfrentando los desafíos de esta pandemia?

J.B.A.: el objetivo es liderar acciones que contribuyan a la construcción de políticas públicas y que se fortalezca el desarrollo de procesos de formación docente, con calidad y pertinencia. Para ello, se debe promover el desarrollo de proyectos académicos que respondan, con calidad y pertinencia, a las demandas educativas, humanas, sociales, tecnológicas, económicas, políticas y normativas de los educadores. Segundo, tenemos que acompañar la formulación, ejecución, seguimiento y evaluación de la política pública relacionada con la calidad de la educación y la formación de educadores. Y, en tercer lugar, fortalecer los procesos de gestión de la Asociación, para su sostenibilidad y buen funcionamiento.

Campus:por último, ¿cómo cree que la virtualidad ha fortalecido la educación y los procesos de enseñanza y aprendizaje?

J.B.A.: lo cierto es que la educación cambió. Desde marzo del año pasado, fortalecer los procesos de enseñanza y aprendizaje, por medio de la virtualidad, se convirtió en un reto que aún permanece en la actualidad. Se han roto barreras digitales que por años marcaban la diferencia entre lo presencial y lo virtual. La virtualidad ha facilitado no solo el acceso a los contenidos que ya están en internet, sino que también se ha hecho mucho énfasis en la forma adecuada de enseñar, usando la virtualidad.

Desde la Facultad de Educación, hemos explorado diferentes estrategias en las cuales la virtualidad es un pilar en la formación, que ahora debe centrarse en el aprendizaje de los estudiantes para asegurar la calidad en el proceso educativo