Una Educación para Todos

El movimiento de Educación para Todos de Naciones Unidas (EPT) inició en el año 1990, en la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos en Jomtien, Tailandia, y finalizó con la Declaración Mundial de Educación para Todos: “Declaración de Jomtien”, con la cual se buscaba que todas las personas tuvieran acceso a una educación de calidad. Diez años después, la propuesta se afianzó en el Foro Mundial sobre Educación en Dakar, en la que se realizó un marco de acción que se comprometía a garantizar y satisfacer las necesidades aprendizaje de aquellos niños, jóvenes y adultos afectados por conflictos, en situación de pobreza, con discapacidad, ubicados en zonas rurales y, en general, que tuvieran contextos complejos.

Sin embargo, un hecho a destacar dentro de todo este proceso fue la “Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas”, realizada en Salamanca, España, en 1994. Los representantes de 92 gobiernos y 25 organizaciones internacionales se reunieron para reafirmar su compromiso con la Educación para Todos, en el que reconocieron la necesidad y urgencia de impartir enseñanza para todos los niños, jóvenes y adultos con discapacidad dentro del sistema común de educación.

Una de sus principales conclusiones llegó a ser que las escuelas ordinarias, con una orientación inclusiva, representaban ser el medio más eficaz para combatir las actitudes discriminatorias, permitían crear una sociedad integral y resultaban ser una educación efectiva para los niños y eficaz para el sistema educativo. Esto significó un cambio importante para la dirección de las políticas educativas en muchos países e, incluso, ocasionó que algunos representantes continuaron abogando por tener una enseñanza separada para cierto tipo de estudiantes.

Con el paso del tiempo, en 2008 se llevó a cabo la 48° de la Conferencia Internacional de Educación OIE-UNESCO, bajo el lema “La educación inclusiva: el camino hacia el futuro”. En esta nueva versión 153 estados miembros de la UNESCO, junto a organizaciones intergubernamentales, 25 ONG y otras instituciones de la sociedad civil buscaron ampliar el concepto de inclusión, en el que su objetivo a largo plazo consistía en que cada persona pudiera acceder y participar de forma activa en la educación.

Durante todo este proceso, la UNESCO desarrolló algunos materiales para apoyar los avances en educación inclusiva. Algunos de ellos fueron:

  • Las necesidades especiales en el aula, material creado para profesores.
  • Temario abierto sobre educación inclusiva, material creado para apoyar a directores, administrativos y políticos en la promoción e la educación inclusiva.
  • The index for education, instrumento de autoevaluación escolar que permite identificar prioridades en el proceso de cambio hacia una educación inclusiva.

Educación Inclusiva en Colombia ¿Cómo vamos?

Sobre la base que establece la aprobación y ratificación de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad (2006) y con el concurso y participación de los ciudadanos colombianos y de las organizaciones de la sociedad civil, en febrero de 2013 fue promulgada la Ley Estatutaria 1618. Esta ley tiene por objetivo garantizar y asegurar el ejercicio efectivo de los derechos de las personas con discapacidad, mediante la adopción de medidas de inclusión, de acciones afirmativas, de ajustes razonables y de la eliminación de toda forma de discriminación por razón de discapacidad.

La expedición de la Ley Estatutaria trajo consigo un proceso de apropiación, que implicó, en primer lugar, un reconocimiento y resignificación de la discapacidad desde la perspectiva social y de derechos humanos. En este sentido, todos los sectores debieron reconocerse como garantes de derechos y no solo provisores de programas y servicios para atender necesidades. Desde entonces el reto ha sido propender por medidas inclusivas, que valoren la diversidad y promuevan el desarrollo de la capacidad de las personas con discapacidad.

Posteriormente, en el año 2017, El Ministerio de Educación Nacional firmó el Decreto 1421 “por el cual se reglamenta en el marco de la educación inclusiva la atención educativa a la población con discapacidad”. Este decreto busca eliminar gradualmente las barreras existentes para que las personas con discapacidad ingresen a la educación y se promueva su desarrollo, aprendizaje y participación, en condiciones de equidad con los demás estudiantes.

Además de ello, el gobierno estableció un plazo de cinco años, a partir de su promulgación, para el total cumplimento. “Para esto, existe un plan para que las entidades territoriales y establecimientos educativos evidencien sus avances y procesos para fortalecer la educación inclusiva”, señaló Ingri Moreno, profesora de la Facultad de Educación.

Este decreto incluye a cualquier niño, niña, adolescente o joven en educación primaria, básica y media que tenga algún tipo de discapacidad y brinda las siguientes ofertas:

General:todos los estudiantes con discapacidad, sin discriminación alguna, tienen el derecho de acceder a la oferta institucional existente, cercana a su lugar de residencia, con estudiantes de su edad y recibir los apoyos y ajustes razonables pertinentes para que tengan un proceso educativo exitoso. La secretaría contratará los otros profesionales de apoyo según las necesidades.

Bilingüe- bicultural:es aquella cuyo proceso de enseñanza-aprendizaje será en la Lengua de Señas Colombiana - español como segunda lengua y consiste en la destinación de establecimientos educativos regulares, en los que se contarán con aulas paralelas y docentes bilingües que impartan la formación en lengua de señas, y otros apoyos, tecnológicos, didácticos y lingüísticos requeridos.

Hospitalaria/Domiciliaria: en el proceso de ajuste del sector educativo para responder a las características de los estudiantes por sus condiciones de salud y ubicación geográfica, entre otros, se contemplará un modelo educativo flexible que se desarrolle en entornos hospitalarios o en el hogar, en coordinación con el sector salud.

Formación de adultos:como una respuesta a los estudiantes con discapacidad que tengan 15 años o más, que no han ingresado a la educación básica primaria, o hayan interrumpido durante años este proceso, podrán acceder a la educación de adultos.

“Luego del Foro Internacional de Inclusión y Equidad en la Educación, que realizó la UNESCO en septiembre de 2019 en Colombia, tenemos el compromiso de continuar fomentando políticas, prácticas y culturas inclusivas. Por lo tanto, es importante generar ambientes innovadores de aprendizaje, dirigidos a todos los estudiantes, en los cuales garanticemos los apoyos y ajustes razonables desde la primera etapa escolar”, concluyó la profesora Ingri. 

¿Cómo estamos promoviendo la educación inclusiva desde las Facultades de Educación y Psicología?

Facultad de Educación:

La Facultad de Educación ha formado a más de 150 profesores y directivos de instituciones educativas de la zona Sabana Centro y Córdoba, mediante cursos virtuales en Diseño Universal del Aprendizaje (DUA). Esto con el objetivo de contribuir a la calidad educativa del país, transformar las prácticas de enseñanza de los maestros y motivarlos a conocer la educación inclusiva como un enfoque fundamental para garantizar el derecho a la educación de todos los estudiantes.

John Alexánder Alba, director de Regionalización de la Facultad, señala que: “con esta iniciativa, buscamos apoyar los procesos de formación de los profesores de la región Sabana Centro y Córdoba, aportar reflexiones sobre temas de interés institucional y brindar posibilidades de interacción no presencial, que respondan de manera ágil a la contingencia actual”.

Además, Ingri Moreno, profesora de la Facultad de Educación de la Universidad de La Sabana, afirma que: “luego del Foro Internacional de Inclusión y Equidad en la Educación, que realizó la UNESCO en septiembre de 2019 en Colombia, tenemos el compromiso de continuar fomentando políticas, prácticas y culturas inclusivas. Por lo tanto, es importante generar ambientes innovadores de aprendizaje, dirigidos a todos los estudiantes, en los cuales garanticemos los apoyos y ajustes razonables desde la primera etapa escolar”.

Estas estrategias se han desarrollado en convenio con las secretarías de Educación de los municipios de Chía, Sopó y Zipaquirá, además de contar con el apoyo de la Gobernación de Córdoba. Estos microcursos plantean que los procesos de enseñanza y aprendizaje de los maestros estén enfocados a la diversidad dentro del aula y a eliminar barreras e imaginarios relacionados con la educación inclusiva.

Facultad de Psicología

La Facultad de Psicología cuenta con un Departamento de Psicología del Desarrollo y la Educación, desde el cual se realizan procesos formativos e investigativos que aportan a la educación inclusiva. Todo, desde la perspectiva de reducir y eliminar las barreras para el aprendizaje y la participación a las que se enfrentan todas las personas y, en particular, aquellos grupos poblacionales con procesos u orígenes socioculturales diferenciados (respecto a la mayoría).

En particular, en el pregrado se cuenta con clases de Psicología Educativa, en que se abordan temáticas asociadas con la diversidad en ritmos y estilos de desarrollo y aprendizaje; una electiva profesional llamada “Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) y Educación Inclusiva”, que contribuye a formar en tendencias que hay en el campo y, especialmente, en la generación de estrategias promotoras de la educación inclusiva. Además, hay práctica profesional en psicología educativa, realizada en jardines, colegios y fundaciones en que se lideran procesos inclusivos, con diversos grupos poblaciones, y pasantías que tienen otros fines (y que se desarrollan como opción de grado, en conjunto con tesis que van en la misma línea). En lo que respecta a posgrados, se cuenta con una Especialización en Psicología Educativa que parte de un currículo DUA, y enseña sobre DUA y educación inclusiva desde su plan de estudios, así como con una Maestría en Psicología de la Salud y la Discapacidad, desde donde también se forma a profesionales de la educación y se hace énfasis en la educación inclusiva como derecho y ventana de oportunidades para todos.

En cuanto a la investigación, lo relacionado con la educación inclusiva se aborda -específicamente- desde el grupo de investigación “Cognición, Aprendizaje y Socialización”, desde el cual tiene amplia trayectoria con proyectos financiados -nacional e internacionalmente- en torno a la atención de estudiantes con disCAPACIDAD y otras condiciones atípicas de desarrollo y aprendizaje, así como procesos de construcción de paz en Colombia con poblaciones que han sido víctimas de conflicto o se encuentran en dinámicas de reincorporación a la sociedad. En suma, desde el mismo grupo de investigación, se cuenta con el semillero “aiDUA: Accesibilidad, Inclusión y Diseño Universal para el Aprendizaje”, conformado por más de 84 personas que son tanto estudiantes de pregrados y posgrados de la universidad, como egresados y profesionales en ejercicio que no tienen vínculo directo con la universidad pero que se desempeñan en este campo. Además, dentro de aiDUA, se incluye a un grupo de más de 10 personas con distintos tipos de disCAPACIDAD, así como personas con dislexia, Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, y otras condiciones y orígenes culturales que son diversos.

En suma, desde proyección social se han realizado eventos y seminarios gratuitos, durante 2020, que tienen énfasis en la educación inclusiva, favoreciendo el cumplimiento del Decreto 1421 de 2017 en Colombia; y desde educación continua, se está empezando a ofertar el Diplomado en “Diseño Universal para el Aprendizaje y Educación Inclusiva”, como programa 100 % virtual que -además- brinda garantías de accesibilidad y diseño universal en toda su estructura, y se ofrece a bajo costo para posibilitar mayores posibilidades de participación para los estudiantes y profesionales que se quieran actualizar en el ámbito de la educación inclusiva.

10 recomendaciones para generar una cultura inclusiva

Generar una cultura inclusiva es un trabajo de todos. Por ello, la profesora Leidy Evelyn Díaz, directora de la Especialización en Psicología Educativa, señala las siguientes recomendaciones:

  • Ser consciente de la forma en que miramos al otro, sin lástima, sin un afán desmedido por ayudar cuando no sabemos si nos necesitan, sin tristeza o gestos de conmiseración, sino con una expresión natural y una admiración hacia al otro.
  • La consciencia frente a cómo nos expresamos de las otras personas. Por ejemplo, diferenciar disCAPACIDAD (distinta capacidad) de DIScapacidad (disminución de la capacidad).
  • No más a los avisos o los recursos de información donde se habla de minusválidos, ni discapacitados, ni limitados. Se podría ubicar: “personas con discapacidad”.
  • Siempre poner personas como un prefijo. Es decir, incluir la persona CON y sin diminutivos, evitando promover una imagen reducida de la persona.
  • Ser auténticos en la interacción. No evitar hablar de la condición de la persona. Tomarlo con naturalidad.
  • Si alguien entra que tiene rasgos que llaman la atención, mantén la naturalidad, cuida tus expresiones faciales.
  • Aprende tu nombre en lengua de señas colombiana (LSC). (No lenguaje de señas y recuerda es lengua, no un dialecto, ni un lenguaje, ni un idioma). Esta es la lengua de la comunidad sorda en Colombia, que es un grupo minoritario y es importante para favorecer la interacción y enriquecer nuestra cultural.
  • Aprender lo básico del sistema de lectura y escritura: Braille.
  • No sentir pena de preguntarles a las personas por su condición.
  • No subestimar las capacidades de las personas.