Fernando Lizcano Losada. Reconocimientos por servicios prestados.

Profesor Facultad de Medicina. 25 años de servicios prestados.

“ Llegué a la Universidad de La Sabana en junio de 1995. Venía desde la Universidad de Navarra, donde había realizado un posgrado en biología celular y, años antes, la especialización en endocrinología. Durante aquellos años, la Universidad contaba con solo algunos de los edificios que tiene en la actualidad. En esa época, estaban los bloques A, B y la plaza donde se encuentran el Oratorio y la Rectoría. El lago al interior de la Universidad era el eje en el cual se movían muchas actividades. De hecho, por esos días, era frecuente la realización de eventos deportivos en el lago.

La Facultad de Medicina había comenzado labores en forma y los estudiantes que estaban más adelantados iniciaban las clases de Terapéutica en la segunda parte del año 1995. Por tal motivo, comenzamos a preparar las clases de Farmacología junto al doctor Bustamante. La interacción con los estudiantes era mucho más estrecha y hubo una rápida vinculación natural con los alumnos. Me incorporé al equipo de fútbol de la Facultad y fuimos campeones con los estudiantes del campeonato interfacultades. En esos años iniciales, se destacaba la camaradería entre estudiantes, profesores y administrativos; los lazos eran mucho más estrechos debido a que nos encontrábamos con el desafío de desarrollar la facultad de Medicina desde sus inicios.

Las características que resalto de la Universidad y que considero debe procurar conservar, son la comprensión y consideración oportuna de cada persona. Quizá uno de los hechos más destacados de la Universidad es que siempre se ha vivido con un espíritu de familia, respetando a las personas por lo que son, y logrando un gran crecimiento con la llegada de muchas más personas a la Institución. De estos aspectos, he aprendido que no es necesario una lucha propia para un fin egoísta, sino una lucha compartida con un fin común; lo cual se demarca en la misión de la Universidad.

Cuando el tiempo hacía manifiestas las limitaciones físicas en mí, ya no jugaba fútbol con los estudiantes, sino que estaba con el grupo de profesores y personas que trabajaban en la Universidad en diferentes ámbitos. Por esto, de las cosas que más me ha llamado la atención es la amistad con personas que están en Servicios Generales; muchos continúan en la Universidad, con el anhelo de seguir perteneciendo a esta gran familia."