Reconocimientos por servicios prestados: Leonardo Toro Dueñas

El calor humano que encuentras aquí, no lo encuentras en ningún otro lado, este es mi segundo hogar.

Leonardo Toro, Mensajero Gestión Documental. 20 años de servicios prestados.

“ Por cosas de Dios y de la vida, llegué a la Universidad en el año 1999, aproximadamente. En esa época yo vivía en el sur de Bogotá, pero, junto con mi esposa, decidimos mudarnos hacia el norte para buscar una mejor educación para nuestros hijos. Yo me dije: ‘lo mejor para construir una familia y tener unos muchachos sanos es irnos para el norte de la ciudad, vámonos para Chía’.

Encontré el municipio de Chía como una muy buena opción para vivir y, así, comenzó toda esta experiencia. Debido a que en la Universidad necesitaban realizar unos arreglos, fui recomendado con don Helbert Tarazona, el cual, por mi conocimiento en carpintería, construcción y electricidad, me permitió entrar a La Sabana; inicialmente para montar los techos del edificio G. Sin embargo, a lo largo de estos años, he tenido la oportunidad de desempeñarme en áreas como: Mantenimiento, Audiovisuales y, actualmente, Gestión Documental.

Ver crecer la Universidad ha sido maravilloso, es increíble poder observar todo el desarrollo que ha tenido el campus, cómo ha crecido en infraestructura, programas, estudiantes, empleados, etc. El calor humano que encuentras aquí, no lo encuentras en ningún otro lado, este es mi segundo hogar. Estar aquí ha significado tener una base para poder sacar a mi familia adelante, como lo tenía proyectado desde siempre. Para mí ha sido un sueño hecho realidad ver a mis dos hijos profesionales; y, por otro lado, ahora que me encuentro muy próximo a la pensión, me digo ‘Bueno... ¡listo! Ya tengo anhelos cumplidos en mi vida’. La Universidad me abrió puertas para salir adelante, tener mi casa propia y lograr cosas que jamás hubiera imaginado.

Siempre he contado con el apoyo de La Sabana para salir adelante, poder estudiar, entre otras cosas. De hecho, la Universidad me dio la oportunidad de capacitarme en carpintería y tapicería en el SENA. En la parte deportiva, encontré un pasatiempo muy provechoso en el fútbol, en el que llevo 20 años jugando en la Selección de Empleados; siempre estaré agradecido por ese apoyo y motivación.

El calor humano que encuentras aquí, no lo encuentras en ningún otro lado, este es mi segundo hogar.

El cariño que uno le toma a la gente de la Universidad es increíble, especialmente a los muchachos. Cuando ellos salen a vacaciones, uno siente que todo está vacío, que falta una parte muy importante de la familia. Los muchachos son una parte vital, verlos en el correcorre diario de las clases hace ya parte esencial en la vida de uno.

Es increíble cómo las cosas de Dios me pusieron en el lugar indicado. Me encuentro inmensamente agradecido con todos los jefes que he tenido, debido a que siempre han sido personas cariñosas, que realmente escuchan, comprenden y brindan un aprecio sincero. Recuerdo y estimo a cada una de las personas que han hecho parte de mi recorrido en la Universidad. No me alcanzan las palabras de agradecimiento por todo lo que aquí he podido lograr.