Cómo equilibrar la carga laboral en enfermería

La medición de la carga laboral con la escala NAS permitió identificar las necesidades de cuidado de los pacientes.

En Colombia hay un vacío investigativo sobre la carga laboral en enfermería”, afirma Andrés Guzmán, graduado de la Maestría en Enfermería de la Universidad de La Sabana. Por esta razón, y ante los fenómenos que él percibió a lo largo de su experiencia laboral, decidió profundizar en el tema y así surgió la idea de su tesis de grado: Carga laboral en enfermería y su relación con indicadores sensibles al cuidado en dos unidades de cuidado intensivo.

Este trabajo fue realizado en una institución de salud de cuarto nivel de complejidad, en unidades de cuidado intensivo de adulto, especializadas en enfermedades cardiovasculares. El objetivo era describir los niveles de carga laboral en enfermería, midiendo con la escala Nursing Activity Score (NAS), la cual no está muy difundida en el contexto colombiano.

La medición de la carga laboral con la escala NAS permitió identificar las necesidades de cuidado de los pacientes y la medición de los efectos adversos durante el tiempo del estudio. Estos factores se analizaron con indicadores de calidad asociados al cuidado, fundamentales para las instituciones porque miden el resultado de los procesos.

Dentro de los hallazgos, se resaltó que las necesidades de cuidado de los pacientes son diferentes según las unidades de cuidado y la jornada en la que se desarrollen. Del mismo modo, demostró que la carga laboral en enfermería, la relación enfermero-paciente y el tipo de unidad tienen influencia en la aparición de eventos adversos.

Los estudios teóricos explican que el simple hecho de estar en una unidad de cuidado intensivo aumenta exponencialmente el riesgo de presentar un evento adverso en salud; de estos, un 60-90% son prevenibles. Tal resultado genera un impacto en el paciente, en su familia y, por supuesto, en los costos de la atención en las instituciones.

Así, las directivas de las instituciones de salud deben adecuar el personal necesario, según el turno y las unidades. De acuerdo con Andrés, “no se puede seguir brindando un cuidado lineal y asignando el personal con plantillas lineales preestablecidas: tres enfermeros en la mañana, tres en la noche, tres en esta unidad y tres en la otra”. Eso es un estándar que algunas instituciones de salud manejan; sin embargo, en el estudio de Guzmán se identificó que hay turnos que requieren más o menos enfermeros.