¿Por qué es importante la higiene postural en las mujeres embarazadas?

Desde el momento de la concepción las mujeres ven alterada su fisiología, todo el sistema corporal cambia durante este proceso para suplir las necesidades de crecimiento y desarrollo del feto. Las modificaciones en la postura se generan por los cambios hormonales, dando origen a variaciones en las distribuciones de la masa corporal, la forma del cuerpo, la laxitud de las articulaciones, la fuerza de los músculos, entre otros.

Derivado de lo anterior, la postura y la forma de caminar serán diferentes y se pueden crear vicios posturales. Ana María Silva, profesora del programa de Fisioterapia, resalta: “Una mecánica corporal correcta y la protección de las articulaciones, por medio de una buena higiene postural, son necesarias para mitigar estos cambios que se presentan en toda mujer en gestación. Esto ayudará a reducir las fuerzas anormales sobre las articulaciones, las cuales corren riesgo de lesión por la laxitud inducida por las hormonas”.

¿Qué posturas o consejos son recomendables para las gestantes?

El consejo principal, de la profesora Silva, es identificar cambios posturales según el curso de la gestación y la evolución de esta. Además, evitar que la columna, en el área dorso-lumbar, se sobrecargue y, de esta forma, la gestante pueda tener mayor movilidad y confianza durante la realización de sus actividades.

Algunas normas posturales generales:

Al estar de pie: trata de mantener un pie elevado y apoyado sobre un escalón, o un banco, y alterna constantemente de pie.

Al caminar: es ideal que tengas la cabeza erguida, los hombros relajados y evites el uso de zapatos de tacón alto o totalmente planos.

Al estar sentada: procura mantener la espalda recta y apoyada sobre el espaldar de la silla; ten un buen apoyo lumbar sobre un cojín; mantén los brazos sobre el reposabrazos o sobre los muslos, y los pies siempre apoyados en el piso.

Al levantarte es importante que te apoyes en el reposabrazos, realices una inclinación hacia adelante y así puedas incorporarte.

Al cargar un niño o levantar algún objeto: flexiona las rodillas, coloca el objeto o al niño lo más cerca al cuerpo, levántalo y luego estira las piernas.

Al estar acostada: es importante mantener una buena postura. Si estás boca arriba es ideal tener una almohada bajo las piernas, y si estás de medio lado es preferible dormir en el costado izquierdo, con una almohada entre las piernas, así mejorará el flujo de sangre.

Precauciones: La gestante puede hacer cualquier tipo de movimiento, pero debe tener cuidado al levantar objetos y al trasladarse de un lado a otro, y es preferible que no esté mucho tiempo de pie. Dependiendo del momento de gestación en el que se encuentre, se debe utilizar el correcto posicionamiento del cuerpo para evitar lesiones tanto en ella como en su bebé.