¿Cómo ayudar a una persona que está teniendo un paro cardiorrespiratorio?

RCP Universidad de La Sabana

Si la persona no tiene pulso, debe empezarse el proceso de reanimación básica.

Cada hora mueren seis personas en Colombia por un paro cardiorrespiratorio. Este puede suceder inesperadamente al estar en el hogar, caminando o en un espacio deportivo o público. En estos casos, recibir de forma temprana un masaje cardiaco podría salvar la vida. Por esto, el grupo de investigación Procesamiento de Señales e Imágenes Biológicas (Proseim), de la Facultad de Medicina, creó el dispositivo “Ángel guardián”, el cual permite, a través de una luz infrarroja, realizar una retroalimentación de la realización del masaje cardiaco.

“Este dispositivo se pone en un brazo metálico de forma paralela a la persona. En su display indica si se está realizando el masaje cardiaco con la frecuencia y profundidad correctas. El verde expresa que está bien y el rojo que está mal. Una flecha indica si se debe aumentar o reducir la profundidad”, explica Daniel Alfonso Botero Rosas, director del grupo de investigación. 

Una frecuencia adecuada es de 110 a 120 compresiones por minuto. La profundidad en bebés es de tres centímetros; en niños, de cuatro a cinco centímetros; y en adultos, de cinco a seis centímetros. Debe recordarse siempre que la cavidad torácica debe retornar a su posición inicial.

Este prototipo ganó una convocatoria de Colciencias y el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones en el 2017. Cuenta con una patente nacional y está en proceso de estudio por parte del Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (PCT) para patentarlo en Estados Unidos y Alemania. 

¿Qué hacer ante un paro cardiorrespiratorio? 

De acuerdo con el fisioterapeuta Iván Arturo Ramírez Cardozo, profesor de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación, certificado en reanimación básica y avanzada de la American Heart Association, los primeros síntomas de una persona que posiblemente está teniendo un paro cardiorrespiratorio son opresión en el pecho, dificultad para respirar, sudor, mareo y náuseas. Ya en una condición más avanzada o crítica, habrá una alteración de la conciencia, sin respuesta al llamado, y la respiración será jadeante con la boca abierta. En esta situación, Ramírez Cardozo recomienda: 

Asegurar la zona y pedir ayuda. Llamar de inmediato a la línea de emergencias 123 y pedir una ambulancia medicalizada. Si la persona está inconsciente, debe verificarse que esté respirando y que tenga pulso. Si no tiene pulso, debe empezarse el proceso de reanimación básica: realizar 30 compresiones torácicas profundas continuas con las dos manos en el tórax en el lado del esternón y después dos ventilaciones por la boca si se tiene algún dispositivo de barrera.

Más allá de unas adecuadas compresiones torácicas, es importante asegurar la escena; es decir, verificar que la persona no esté mojada ni en una superficie húmeda, que no tenga algo eléctrico o metálico conectado, y que no haya líquidos inflamables o fuego. 

Si una persona presenta un paro cardiorrespiratorio, llama de inmediato a la línea de emergencias 123 y pide una ambulancia medicalizada.

Por ley, todas las instituciones deben tener un desfibrilador externo automático (DEA) al lado del botiquín de primeros auxilios. Su uso no es complejo. La persona encontrará unos parches que se deben pegar al paciente. Al encender el DEA, este indica verbalmente el paso a paso y revisa el ritmo cardiaco de la persona afectada. Este dispositivo es útil mientras llega una ambulancia o un equipo de reanimación avanzada.