Transformando las prácticas pedagógicas

Con sus investigaciones y reflexiones, dos estudiantes y una graduada de la Maestría en Pedagogía mejoraron el desempeño de sus estudiantes.

¿Cómo enseñar las ciencias? Esta fue la pregunta que motivó a Narda Carolina Ascencio, profesora de Biología en el Colegio Brasilia Usme y magíster en Pedagogía de la Facultad de Educación, a cambiar sus estrategias de enseñanza para fortalecer las competencias científicas de sus estudiantes de séptimo y octavo grado de bachillerato, luego de adelantar una investigación con la cual obtuvo el segundo puesto del Premio a la Investigación e Innovación Educativa, otorgado por la Alcaldía de Bogotá.

“Enseñar no es un proceso aleatorio: debe pensarse qué se quiere enseñar y cómo se enseñará”, dijo la profesora, quien implementó tres tipos de rutinas de pensamiento: veo, pienso, me pregunto; el juego de explicar y observar; y contrastar y explicar. Esto ayudó a que los estudiantes identificaran características e irregularidades de un fenómeno natural y permitió que construyeran mejores explicaciones y argumentos.

“Tener en cuenta los estilos de aprendizaje de los estudiantes para la planeación y ejecución de actividades en las clases mejora su desempeño académico y el desarrollo de sus habilidades mentales”, señaló Ascencio en las conclusiones de su investigación Incidencia de estrategias para el desarrollo de la competencia científica —explicación de fenómenos— en estudiantes de secundaria del Colegio Brasilia Usme IED de Bogotá D. C.

Narradores de historias

Para fortalecer los hábitos y procesos de lectura en los estudiantes desde el preescolar hasta la primaria, Clarena Paola Luengas, estudiante de la Maestría en Pedagogía y profesora de Lenguaje en el Colegio Técnico Benjamín Herrera, desarrolló el primer “pícnic literario”, una iniciativa que buscó relacionar a los niños con cuentos y libros para que encontraran una manera diferente de expresar sus emociones, fracasos, sentimientos e ilusiones.

Por otro lado, Lizeth Marcela Díaz, estudiante del mismo programa y miembro de las redes Chisua de investigación y del Colectivo del Pensamiento, recurrió a la metacognición, proceso en que el ser humano autorregula su aprendizaje con la planeación, el control, la evaluación y la reflexión.

Se trata de optimizar el desempeño académico de los estudiantes para ayudarlos a encontrar herramientas de base que consoliden su papel como sujetos pensantes que actúan de modo pertinente en su contexto social y cultural.

“Enseñar no es un proceso aleatorio: debe pensarse qué se quiere enseñar y cómo se enseñará”.

Gracias a ese trabajo, la profesora Lizeth Marcela ha sido invitada como ponente a simposios nacionales e internacionales. Este mes, en Ciudad de México, participará en el “I Encuentro Latinoamericano de Investigación Educativa y Saber Pedagógico”, con la ponencia “De la enseñanza a la pedagogía: estrategias para el desarrollo del pensamiento eficaz”.