La Sabana gana el Mobility Challenge

Mateo Montoya Medina, Catalina Sofía Fiallo y Juan Diego Sotelo Aguilar, estudiantes de la carrera de Ciencias Políticas y de Economía y Finanzas Internacionales, ganaron el Mobility Challenge organizado por la Secretaría de Movilidad de Bogotá.

Según cifras de un estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia para el Distrito de Bogotá, en promedio, 384.000 personas al día evaden el pago del pasaje de TransMilenio, lo cual representa 222.000 millones de pesos anuales que deja de recibir el sistema.

Mateo Montoya Medina, Catalina Sofía Fiallo y Juan Diego Sotelo Aguilar, estudiantes de la carrera de Ciencias Políticas y de Economía y Finanzas Internacionales, ganaron el Mobility Challenge organizado por la Secretaría de Movilidad de Bogotá, a través de su Laboratorio de Innovación y Movilidad (MoviLab Bogotá), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y TransMilenio S.A.

El reto consistía en el diseño, la implementación, el monitoreo y la evaluación de una intervención basada en ciencias del comportamiento, para evitar la evasión del pago del pasaje en TransMilenio. Su propuesta, considerada la más innovadora, buscaba generar conciencia por medio de la instalación de banners publicitarios con mensajes contundentes en las paredes exteriores.

Esta estrategia se denomina nudge y busca disuadir a los evasores que ingresan por las puertas laterales, mediante imágenes y mensajes que alteren el sistema de cálculo de riesgo de los evasores y que, por lo tanto, desistan de evadir el pasaje.

De acuerdo con Mateo Montoya, “Los evasores que acceden por las puertas pueden ser disuadidos por medio de nudges prominentes que aumenten la percepción de vigilancia, señalen una norma descriptiva y promuevan el sentido de pertenencia”. Adicionalmente, asegura que esta iniciativa incentiva a que mejore la experiencia del usuario, creando cultura ciudadana: filas para acceder a los buses, cero aglomeraciones en frente de las puertas y cooperación entre los ciudadanos.

Además, los tres estudiantes, en relación con su investigación, comentaron que este tipo de iniciativas lleva a que el evasor, al observar el prominente banner, perciba inconscientemente que la vigilancia es mucho mayor y reafirme en su cognición la norma social descriptiva de pagar la tarifa.

El proyecto iniciará su piloto en la estación Pradera, ubicada en la localidad de Puente Aranda, debido a que es una de las estaciones más concurridas y con mayor control para conocer el número de “colados”. Siendo así, y con base en los resultados de los dos siguientes meses, tiempo que tomará el ensayo, se conocerá si la estrategia es funcional y viable.

El reto consistía en el diseño, la implementación, el monitoreo y la evaluación de una intervención basada en ciencias del comportamiento, para evitar la evasión del pago del pasaje en TransMilenio.

Finalmente, Catalina Fiallo sostiene que “La capacidad investigativa y el uso de metodologías que nos brinda la Universidad fueron fundamentales para la consecución de este triunfo. La identificación de los procesos y de las etapas del proyecto, y la implementación de la economía del comportamiento como una de las bases de nuestra propuesta, nos permitió entender hacia dónde debíamos encaminar la investigación del caso para proponer la solución”.