Las elecciones presidenciales en Estados Unidos (EE.UU.) son muy diferentes a las de Colombia. La democracia norteamericana es muy robusta y compleja, involucra a diferentes instituciones y busca que cada estado tenga un peso en el resultado.

En primer lugar, se aclara que el presidente no se elige por voto popular directo, como ocurre en Colombia, donde se suman los votos de la gente y gana quien más votos tenga. En el caso de Estados Unidos, existe un Colegio Electoral. Cristian Rojas, director de Programa de Ciencias Políticas, expone que: “El presidente de EE.UU. no se elige por millones de votos, sino por 270 votos, mínimo. Debido a que el Colegio Electoral tiene 538 miembros, quien obtenga la mitad más uno de esta cifra es quien gana la Casa Blanca”.

El Colegio Electoral se compone por representantes de cada estado. Sin embargo, la representación de cada uno depende del número de congresistas. “Todos los estados tienen dos senadores, con un número de representantes que depende del tamaño de la población. Entonces, por ejemplo, California, por tener una población más grande, es el estado con más representantes; por consiguiente, tiene más votos en el colegio electoral”, agrega Rojas.

Quien gane la elección en cada estado, aunque sea por un solo voto, se lleva todos los votos electorales de ese estado. Si en California (para seguir con el mismo ejemplo) gana Joe Biden, los votos de este estado en el Colegio Electoral serán todos para él. Otra particularidad de estas elecciones presidenciales en Estados Unidos es la votación anticipada. Algunos estados permiten que la gente vote por correo de manera anticipada o, también, pueden ir al puesto de votación anticipadamente. Según Rojas, “Ha habido una gran afluencia de votantes, millones de personas ya han votado. De hecho, hay un récord histórico con respecto a esa cantidad de votantes que ya han depositado su voto”. Los resultados de estos sufragios no se dan a conocer hasta el día de la elección.

La votación anticipada se da con el fin de promover la participación ciudadana y de evitar la supresión de votantes. Tradicionalmente, el martes es el día de votaciones en Estados Unidos, pero sigue siendo un día laboral, por lo cual se busca facilitar que toda la gente pueda votar y que no sea solamente un grupo de votantes, un perfil poblacional, el que pueda votar ese día. De esta forma, se evita que se favorezca a uno u otro candidato. Además, se sortean otras dificultades, como la movilidad, el cierre de votaciones, entre otras.