Estudiante de la Escuela Internacional vio en la pandemia una oportunidad profesional y laboral

La pandemia ha sido un reto para la humanidad entera, una época difícil de mucha incertidumbre, de cambios drásticos y de crisis, sin embargo, en nuestra entrevista con Jaime Iván Garzón Ospina, estudiante de Administración de Mercadeo y Logística Internacionales en la Universidad de la Sabana,  encontramos un caso ejemplo de cómo un momento como este se puede convertir en una gran oportunidad de crecimiento personal y profesional.  

Su vida cambió radicalmente el día que recibió un correo electrónico de la Escuela Internacional informándole sobre un intercambio en Macquarie University, en Sidney, Australia. A pesar de que en ese momento una iniciativa como esa no estaba en sus planes, aplicó. El 29 de octubre de 2019, después de dar cumplimiento a todos los requisitos, recibió la buena noticia de que había sido aceptado y que, por lo tanto, tenía derecho a una beca por cinco mil dólares australianos, de uso libre, durante un semestre.  Comenzó entonces la preparación de su viaje hacia ese gran sueño de vivir una experiencia internacional que le cambiaría su vida en todos los sentidos. 

Pese a lo que uno pudiera creer, la pandemia se convirtió en su gran aliada, gracias a esta, pudo quedarse un semestre más en dicha universidad que se encuentra en el ranking de las 200 más importantes del mundo. “Me iba por seis meses, pero llegó la pandemia. El 17 de marzo, arrancó la cuarentena. Eso fue un jueves y ese mismo día el gobierno colombiano anunció que debía ingresar al país antes del domingo porque iban a cerrar la frontera. Se agotaron los vuelos y desde Australia pueden durar hasta tres días, casi 30 horas de vuelo, más las escalas. No alcanzaba a devolverme, y me quedé en cuarentena. Increíblemente, la pandemia se volvió para mí en una oportunidad, me quedé”, afirmó Jaime Iván. 

Gracias al apoyo de Macquarie University y la Universidad de La Sabana, logró tramitar los papeles respectivos  para continuar por seis mes más como estudiante de intercambio. Pero, las buenas noticias continuaron para Jaime Iván: en septiembre de ese año, siendo estudiante de  séptimo semestre, consiguió trabajo en la empresa importadora y distribuidora de accesorios para vehículos  de lujo Auto Art, que representa a 15 marcas del mundo en Australia y Nueva Zelanda. “Ese semestre, la vida fue muy buena conmigo, tanto por las experiencias como por las oportunidades”, agregó.  

Al preguntarle sobre esta oportunidad para su vida profesional, dijo: “ha sido única porque he  podido  aplicar todo lo aprendido en mi carrera; desarrollar mi perfil profesional y hoja de vida; estoy trabajando en un país extranjero en una lengua que no es la materna y me obliga a tener esa parte de conexión internacional, en la medida que debo establecer contacto con marcas de Estados Unidos y de Europa. Ese contacto, con tantas culturas, ha sido esencial para mi carrera profesional”.  Comenzó en el área marketing como asistente y de manera presencial, hoy después de un año, sigue vinculado a esta gran multinacional virtualmente, desde Colombia, país al cual regresó en agosto de 2021. Actualmente, debe combinar su trabajo, con horarios complicados por la diferencia horaria, con el estudio pues está viendo las cuatro últimas asignaturas de su carrera. 

Adicionalmente, en el marco de la beca, Macquarie y el Gobierno  de Australia, le otorgaron  una certificación que lo acreditaba como  parte del Programa de Jóvenes Líderes Mundiales. Gracias a eso, tuvo acceso a  talleres, debates y visitas de distintas culturas y realidades. “Tengo amigos de África y de Europa, eso te ayuda a darte cuenta cómo es tu propia cultura, de cómo funcionan las cosas para ti y, al mismo tiempo, aprendes qué se puede hacer mejor. Siempre hay algo que puedes aprender de todos, el valor de  cada persona y el valor que tiene cada experiencia. Entendí  que todos tenemos algo por enseñar y por aprenderAdemás, la parte multicultural, tener tolerancia entendiendo que cada cual ve el mundo desde diferentes lentes”, aseguró. 

Un nuevo reto, una nueva Universidad 

Además de su paso por Macquarie y su trabajo en Auto Art, Iván recibió una nueva buena noticia: fue aceptado en la Universidad Tecnológica de Sidney (UTS), también ubicada en el ranking las 200 más importantes del mundo, para realizar un semestre: “después de haber hecho todo ese proceso en Macquarie y de la pandemia, me logré quedar un tercer semestre, gracias al apoyo de la Universidad, de la Escuela, y de la Oficina de Internacionalización. 

Iván está seguro de que sin ayuda y apoyo de la Universidad de la Sabana y de la Jefatura de Internacionalización, desde que aplicó y durante su estadía, habría sido para él imposible vivir esa experiencia y obtener tantos logros. “Ellos estuvieron siempre pendientes de qué necesitaba y de cómo podían cómo apoyarme. Sin el convenio con la Universidad no habría sido posible. La homologación de materias, la inscripción de las mismas, y en muchos aspectos más, fueron siempre cruciales”.