¿Qué significa el paso del colegio a la universidad?

María Patricia Gómez, directora del Programa de Integración a la Universidad, señala algunas claves que te ayudarán a adaptarte a la vida universitaria.

Para muchos estudiantes, ingresar a la vida universitaria puede resultar un momento de gran incertidumbre. De acuerdo con María Patricia Gómez, directora del Programa de Integración a la Universidad, este es un proceso que propone cambios desde lo personal, social, académico y familiar; los cuales deben asumirse desde el momento en el que se decide ingresar a la educación superior.

“Entrar a la universidad significa asumir estos cambios con responsabilidad. Es el momento para estar abierto y conocer nuevas personas, ser flexible, prepararse con anterioridad y no esperar al primer día de clases para entender cómo funciona este nuevo entorno para el estudiante”, afirma Gómez.

Uno de los aspectos recomendables para todo “primíparo” es aprovechar las jornadas de inducción que ofrecen las universidades. Para Gómez, “Son un espacio muy importante en el que no solo recibirás información oportuna sobre tu carrera, sino que te brindará la posibilidad de resolver inquietudes, conocer de cerca las herramientas que ofrece la institución para ayudarte en lo que requieras, asistirte en la ubicación dentro de las instalaciones universitarias y, en definitiva, te mostrará lo que vivirás durante los próximos años”.

Algunas otras claves para aquellos que apenas están empezando su vida universitaria son:

  • Ser puntual para asistir a las clases.
  • Programar y aprovechar muy bien el tiempo.
  • Conocer el panorama que ofrece la universidad en cuanto a actividades, electivas, grupos representativos ycursos libres.
  • Mantener permanente contacto con el asesor académico.

Sin embargo, también existe la posibilidad de no estar listo para asumir este cambio ya que, en algunas ocasiones, muchos jóvenes no saben qué estudiar o también deciden no ingresar a la universidad tan pronto terminan el bachillerato. “Las universidades son conscientes de esta posibilidad y ofrecen alternativas académicas que preparan para la vida universitaria, disminuyendo el riesgo de fracaso académico, vocacional y personal. En nuestro caso, es el Programa de Integración a la Universidad”, señala Gómez.

Por otro lado, el hecho de que los jóvenes ingresen a la educación superior no significa que se termine el papel que tienen los padres de familia con sus hijos; al contrario, se agudiza. “Hay que saber leer el comportamiento de los hijos y entender cuáles son sus preocupaciones. Por supuesto, ellos vivirán circunstancias de estrés o dificultad dentro de la universidad, pero lo importante es demostrarles que no se pueden paralizar frente a ello y que deben identificar los apoyos que tienen a su alrededor”, añadió la profesora.

En el caso de la Universidad de La Sabana, contamos con la Dirección Central de Estudiantes, la cual es una unidad transversal que propende por el éxito académico y la formación integral. Además, cuenta con recursos como: talleres para el éxito académico, maratones de estudio, el Programa de Tutoría para Becarios, grupos de estudio, entre otros, los cuales favorecen el desempeño académico y un aprendizaje de calidad.