El manejo de los datos por internet

“Los datos hoy en día son el nuevo oro. Con ellos, se transa, se toman decisiones, se hacen negocios, se innova, etc. Por eso, son un elemento de alta importancia en la sociedad tecnológica”, afirma María Isabel Magaña, profesora de Periodismo de Datos, para explicar en qué consisten los términos y las condiciones de algunas aplicaciones y redes sociales, que son frecuentemente aceptadas con facilidad y sin mayor consideración sobre su utilidad y pertinencia.

En ese sentido, existen aplicaciones que aprovechan el hecho de prestar un servicio a cambio de la intimidad del cliente.  Entonces, surgen inquietudes como las siguientes: ¿cuáles son los riesgos del usuario al aceptar los términos y condiciones de las aplicaciones y redes sociales?, ¿cómo pueden las personas velar por su seguridad informática? y ¿qué tipo de plataformas digitales son recomendables?

Para responder a estas inquietudes con un amplio contexto, reunimos a expertos de la Universidad de La Sabana para hablar sobre seguridad informática.

¿A qué nos exponemos cuando aceptamos términos y condiciones de distintas aplicaciones y redes sociales?

María Isabel Magaña:cada aplicación tiene unos disclaimers (cláusulas mutuamente pactadas). En estas, se especifica qué hacen allí con los datos personales. Muchas veces, las aplicaciones solicitan permisos que no necesitan para su funcionamiento. Sin embargo, con eso, eventualmente, extraen datos para rastrear en tiempo real la actividad virtual del usuario, exploran sus gustos o, simplemente, los venden a otra compañía.

Cuando aceptamos la política de protección de datos, ¿realmente a qué le decimos “Sí”?

Juan Fernando Córdoba:decimos que “Sí” a la política de las instituciones para que utilicen los datos personales o los recojan, y los diseñen e incluyan en sus respectivos sitios de recolección de información. Entonces, en realidad, aceptamos y autorizamos los términos de esa política de protección de datos. Así, cada persona autoriza y reconoce que son sus datos, los cuales podrá actualizar, rectificar o pedir la supresión de estos de la base. Además, cuando aceptamos, es necesario aclarar muy bien cómo van a utilizar nuestros datos. Por eso, es de gran importancia leer con mucho cuidado esas condiciones.

Siempre que se instala algo en los dispositivos, se cede parte o una gran parte de la privacidad. Si es así, debemos saber si esta cesión compensa el aporte que se recibe.

Entonces, ¿cómo equilibramos el uso de las redes sociales y las aplicaciones?

María Isabel Magaña: siempre que se instala algo en los dispositivos, se cede parte o una gran parte de la privacidad. Si es así, debemos saber si esta cesión compensa el aporte que se recibe.

Teniendo en cuenta que los términos y condiciones resultan engorrosos, densos y, en su mayoría, no leídos, ¿hay alguna manera de mitigar sus riesgos?

María Isabel Magaña: existen páginas especializadas que constantemente están analizando los permisos que solicitan las diferentes aplicaciones y verifican hasta qué punto esto puede ser un riesgo o no es ético lo que piden. La página que recomiendo es: privacybadger.org.

Antes de optar por una aplicación, es necesario estudiarla. Es como comprar un carro: se mira si satisface el gusto, en qué proporción, etc.; a partir de eso, se decide si se compra o no. La diferencia es que una app (aplicación electrónica) se paga con los datos personales.

¿Qué son las cookies y qué ocurre cuando las aceptamos en internet?

Jenny Robayo: todos hemos leído el siguiente aviso en internet: "Las cookies nos permiten ofrecer nuestros servicios. Al utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las cookies". Sin embargo, aceptamos sin tener del todo claro qué son o para qué sirven exactamente. Jenny Robayo, directora de programa de Ingeniería Informática, explica que las cookies “Son unos archivos diminutos enviados por los sitios web que se almacenan en nuestro navegador y que obtienen datos sobre todos nosotros. Cuando las aceptamos, su función principal es conservar la información sobre nuestra actividad para usarla después”.

¿Qué tipo de cookies existen y qué problema hay en torno a esto?

Jenny Robayo:existen las cookies propias (1), generadas en la web que estamos visitando; las de terceros (2), de una página externa, normalmente de anunciantes. Por otro lado, las temporales (3), que duran mientras tenemos una sesión abierta en algún navegador y se desaparecen cuando ya no lo utilizamos más. “El problema es cuando hay un abuso, y se obtienen datos personales de los usuarios, sobre todo, cuando ocurre sin su consentimiento”, dice Robayo. Además, asegura que es conveniente eliminar la caché y las cookies de vez en cuando para limpiar el navegador.

¿Qué debe tener en cuenta un profesor al recomendar el uso de una herramienta digital o red social?

Hugo Rozo:el profesor, como mentor del estudiante, tiene una gran responsabilidad en este sentido. Los profesores deben curar estas herramientas, es decir, probar y validar los recursos frente a la necesidad formativa, y también los estudiantes deben involucrarse de manera crítica y reflexiva en este proceso. Es importante mantener un equilibrio al recomendar ciertas herramientas, pues se busca que el estudiante explore los recursos por su cuenta y decida si se ajustan a su proceso de aprendizaje, sin coartarle la motivación por querer saber más de esto cuando se quiere usar una u otra herramienta.

En el caso de las redes sociales, ¿cómo podrían los profesores promover en los estudiantes su uso seguro?

Hugo Rozo: primero, indagar con los estudiantes sobre el uso que les dan a las redes sociales: ¿por qué y para qué las utilizan? Reflexionar sobre esto permitirá que los alumnos sean conscientes de las implicaciones de estar en diversas redes y aplicaciones, que descubran las ventajas y desventajas: manejo de datos, exposición de la privacidad, delitos cibernéticos, pérdida de control en los contenidos, sobrecarga cognitiva y uso académico.

¿Qué debe tener en cuenta una institución educativa para adoptar el uso de plataformas digitales?

Ángela Rubiano: en primer lugar, la versatilidad es un factor importante. Existen plataformas más rígidas, con una menor toma de decisiones respecto al diseño de actividades. Por otro lado, la interactividad es esencial, pues si hay una mayor interacción de los estudiantes, habrá un incremento significativo del aprendizaje. Sin embargo, recordemos capacitar y acompañar a nuestros profesores en su uso. Además, es el profesor quien debe adaptar su currículo a las plataformas, y no al revés.

¿Qué tipo de plataformas son recomendables en ese caso?

Ángela Rubiano:el tipo de plataforma debe ser distinto para el trabajo sincrónico y asincrónico del estudiante. Hay plataformas que el estudiante puede descargar e instalar en su celular o computador; estas permiten trabajar sin internet y guardar la información. Ahora bien, es necesario considerar la garantía y verificar que sean plataformas seguras, que protejan los datos de los estudiantes. Por otro lado, la variedad de recursos y un diseño agradable son factores determinantes. Recordemos que nuestro público son los niños, y debemos tener presente los contenidos que a ellos les gustan, para motivarlos.

¿Cómo podemos enseñarles esto a los niños y adolescentes?

Juan Camilo Díaz:la familia es la institución formadora por excelencia. Los padres cumplen un papel fundamental en la educación digital de sus hijos, para usar de manera responsable los entornos digitales y manejar la información con acierto. Esto presupone aplicar uno de los siguientes roles:

  • Restrictivo, que prohíbe el uso de entornos digitales totalmente.
  • Pasivo, que no se interesa por estos temas.
  • Activo/instructivo, que tiene el rol de orientar, ayudar y mediar.

¿Cuál es, entonces, el rol que recomienda tener?

Juan Camilo Díaz:en internet, no solo se trata de cuidar nuestra intimidad, sino la de los otros. Al final, estamos inmersos en una sociedad en la que debemos aprender a cuidarnos entre todos. Por eso, siempre, la recomendación será ejercer un rol activo/instructivo, el cual demanda las siguientes acciones:

  1. Establecer horarios para el uso de los espacios digitales (qué contenidos, qué plataforma, cuánto tiempo).
  2. Ubicar los dispositivos, como computador, tableta y consolas de videojuegos, en una zona común de la casa para supervisarlos y orientar a los niños si es el caso.
  3. Descargar e instalar aplicaciones como Qustodio, para controlar el tiempo y el tipo de sitios web a los cuales se puede acceder.
  4. Por supuesto, abrir espacios suficientes para el tiempo en familia e incentivar otras actividades, como la lectura y el juego, para potencializar otras características y cuidar los datos.