Autorregulación y autonomía: claves para las clases remotas

L a participación de los estudiantes en las clases remotas supone un gran reto para quienes no estaban acostumbrados a los escenarios educativos soportados en las TIC.

De acuerdo con algunos profesores expertos del Centro de Tecnologías para la Academia (CTA) y del Departamento de Lenguas y Culturas Extranjeras, la autonomía y la autorregulación son aspectos que los estudiantes llegarían a desarrollar y a apropiar para mejorar sus experiencias en las clases.

De acuerdo con Cristina Hennig, doctora en educación y directora de la Maestría en Informática Educativa del CTA, la autorregulación como proceso le permite al estudiante planear, controlar, hacer seguimiento y evaluar su proceso de aprendizaje. “Desarrollar este elemento es fundamental porque tiene una relación directa con la autonomía del estudiante y permitirá que él mismo planee y reconozca dos cosas; por un lado, las técnicas que más le faciliten adquirir conocimiento y, por otra, los recursos, como mapas mentales, conceptuales y resúmenes, para procesar la información”.

Según la experta, la autorregulación promueve el empoderamiento del estudiante con respecto al proceso de aprendizaje, motivándolo a no depender solamente del profesor para enriquecer su formación y a consultar los recursos, herramientas, contenidos e información disponibles en la web y en otros medios.

La profesora Catalina Caro, del Departamento de Lenguas y Culturas Extranjeras, explica que la autonomía se define a partir de la toma de decisiones respecto al aprendizaje (qué, cómo y cuándo aprendo). Estas decisiones tienen la característica de ser intencionadas y conscientes.

La profesora ofrece algunas recomendaciones para mejorar claves para las clases remotas Autorregulación y autonomía: la experiencia virtual y guiar a los estudiantes en estrategias específicas de trabajo.

  • Manejo del tiempo: cuándo descansar, cuándo entretenerse y cuándo ayudar en casa.
  • Manejo de comportamientos para ser más productivo: determinar las horas y los lugares más productivos para el trabajo.Este es otro de los distractores en casa cuando se estudia y durante la clase remota.
  • Manejo de espacios y tiempos en casa (establecer dónde y cuándo es mejor estudiar para concentrarme).
  • Generación de acciones de autocuidado mental y emocional (ejercicio, pausas activas frente al pc, momentos de descanso, momentos de diversión).
  • Establecimiento de prácticas para motivarse o premiarse.

Para detallar este proceso, la profesora Caro sugiere:

  • Presentar la estrategia o las estrategias en las que se quiere guiar a los estudiantes.
  • Pedirles a los estudiantes que generen su meta o las metas frente a las estrategias en las que necesiten trabajar; establecer cómo se premiarán a sí mismos al lograr las metas propuestas y, si es posible, fijar la fecha en la que se logrará.
  • Pedirles a los estudiantes ejecutar las estrategias por cierto tiempo (aquí entra en juego el dominio del estudiante sobre sus propios comportamientos).
  • Solicitar a los estudiantes monitorear el proceso en el tiempo en el que se ejecute (las listas de chequeo/verificación pueden ser de gran ayuda).
  • Evaluar si se lograron las metas (analizar el progreso).
  • Generar un plan de acción, dependiendo de los resultados obtenidos.