Centennials, el reto de educarlos

En septiembre de 2019, Greta Thunberg, una activista ambiental originaria de Suecia, saltó a la fama mundial por su discurso durante la Cumbre Climática de la ONU. Su intervención se basó en una fuerte crítica a los líderes mundiales por su desviada y tardía atención frente al cambio climático. Algunas de las frases que más impacto tuvieron fueron “¿Cómo se atreven?”, “Han robado mis sueños, mi infancia con sus palabras vacías” y “Ustedes nos están fallando, pero los jóvenes están comenzando a entender la traición”, entre otras.

Las palabras de Thunberg, de 17 años, reúnen varias de las cualidades de su grupo generacional, los centennials. Generalmente suelen ser adolescentes entre los 12 y los 18 años que tienen en cuenta el contexto que los rodea, son críticos, reflexivos y permanente conectados a la tecnología y a internet.

Los centennials son jóvenes empoderados que buscan cambios pronto pues “con respecto a otras generaciones, siempre están quieren pasar de las palabras y las promesas a la acciones concretas y reales, cambiar paradigmas y pensar en nuevas maneras de hacer las cosas, sin distinciones ni diferencias entre las personas”, aseguró Catalina Rodríguez, directora del departamento de inteligencia y consumidor de Sancho BBDO, quien participó en la IX Semana de Inmersión Tecnológica realizada en La Sabana.

Durante la conferencia, Rodríguez reveló detalles de un estudio realizado por Sancho BBDO y la Universidad Jorge Tadeo Lozano sobre las particularidades de esta generación en Colombia. “Para realizar la investigación, partimos de dos ejes clave como lo son la tecnología y el dinero. El primer elemento porque no han concebido un mundo sin internet, son 100% nativos digitales y quieren todo al alcance de un click; y el segundo elemento porque la percepción del dinero cambió”.

¿Cómo educarlos?

De acuerdo con Rodríguez y según los datos del estudio, sin duda los profesores tienen un gran reto formativo con los centennials, pues esta generación es bastante crítica del sistema educativo. “Ellos se cuestionan sobre si vale la pena estudiar cuatro años algo de lo que realmente no están del todo convencidos o no saben si va a llenar sus expectativas personales y profesionales”.

Sumado a lo anterior, los centennials confían mucho en los influenciadores para múltiples temas, uno de ellos la educación, pues encuentran gran atractivo para aprender en plataformas como YouTube. “Prácticamente algunos jóvenes repiten el colegio viendo videos”, asegura Rodríguez. Con respecto a esto, Ana Dolores Vargas, profesora del Centro de Tecnologías para la Academia, considera que este tipo de recursos no son más que complementos y ayudas, y no deben tomarse como alternativa principal de aprendizaje: “Es difícil que un joven aprenda, por ejemplo, habilidades blandas como trabajo en equipo, resolución de problemas y conflictos visualizando videos de YouTube”.

Adicionalmente, Vargas asegura que incentivar en los estudiantes motivación es clave, siempre aprovechando la sensibilidad de los centennials frente a temáticas que involucren conflictos sociales o de actualidad, vinculados a sus perfiles profesionales. “El adolescente encuentra la razón de ser al estudio de una carrera, cuando descubre que realmente puede aportar al cambio, a romper paradigmas, a pensar diferente, a transformar la sociedad con pequeños pasos. El profesor por su parte debe replantear su concepción del estudiante y permitirle explorar, crear, fallar y volver a intentar, poniendo en práctica el conocimiento”, aseguró la investigadora.

De acuerdo con el estudio expuesto, los centennials no conciben que se les juzgue su relación con los dispositivos móviles o que se les prohíba usar internet, por lo que los expertos recomiendan vincular la tecnología a los procesos de enseñanza, pero siempre teniendo metodologías y objetivos pedagógicos claros.

Elementos a tener en cuenta para formar a centennials:

  • Tener clara una estrategia didáctica que involucre a los estudiantes en el desarrollo de retos y desafíos.
  • El profesor debe comenzar a ver al estudiante como una persona que aporta, construye, consolida nuevas ideas y formas de dar respuesta a las realidades que enfrenta.
  • El uso de la tecnología debe complementarse con metodologías o estrategias pedagógicas acertadas, para lograr el aseguramiento del aprendizaje con miras a las necesidades de la sociedad.