Cómo lograr el bienestar digital con slow tech

Producto de la larga exposición a los dispositivos y a internet a raíz de la pandemia mundial, se han alimentado aún más las discusiones sobre los pros y contras en el uso exagerado de la tecnología. Según el más reciente estudio denominado We Are Social, en promedio una persona invierte casi 7 horas al día en internet. En esta lista, Colombia ocupa el cuarto lugar a nivel mundial asegurando que sus habitantes utilizan el internet más de 9 horas al día.

Frente a esto, cada vez son más populares corrientes como el bienestar digital que según Lina Paola Sorza, profesora del Centro de Tecnologías para la Academia, es clave entender y aplicar hoy en día: “Básicamente consiste en tener hábitos tecnológicos saludables, logrando generar un estado de equilibrio entre el uso de la tecnología y las actividades diarias, sin que una limite la otra. Lo más importante es reflexionar sobre cuánto tiempo invertimos a estas actividades y qué beneficios traen a nuestra vida”.

Según Sorza, el uso de la tecnología puede analizarse en dos sentidos: por un lado, la hiperconectividad, donde un individuo pasa demasiado tiempo conectado a través de diversos dispositivos y, por otro lado, bajo la premisa de una corriente denominada “slow tech” que es una “desconexión consciente, es decir, tener la capacidad de determinar el momento indicado para usar o no la tecnología, lo que promueve una reflexión personal al respecto”.

Y entonces ¿cómo se logra tener una reflexión que lleve a las personas a un estado de bienestar digital? Juan Camilo Espejo, profesor doctor de la Facultad de Filosofía y Ciencias Humanas explica que es importante tener en cuenta dos situaciones:

1. La tecnología no es mala en sí misma, lo negativo está en el uso que le damos a esta. “En uno de los diálogos de Platón, se relata cómo Sócrates rechazó el invento de la escritura bajo el argumento de que ponía en riesgo la capacidad de memoria del ser humano”, expone Espejo. “Hoy en día la escritura es elemental para aprender”. La tecnología siempre ha tenido oposición porque se plantea bajo los juicios de buena o mala, pero la tecnología es solo una herramienta, quienes le aportan valor y un buen uso, son los humanos.

2. Decidir hacer lo que está bien es un paso a paso que toma tiempo: Aristóteles decía que una buena acción no hace un buen hombre, “lo mismo pasa con la tecnología”, afirma Espejo. “Un solo cambio no significa tener bienestar digital, es la sumatoria de buenos hábitos y la buena disposición lo que garantizará tenerlo”. El slow tech no se trata de una desconexión absoluta de la tecnología, sino de integrar las herramientas digitales en la vida teniendo en cuenta aquello que puede afectar la calidad de vida y poco a poco lograr una estabilidad en el bienestar digital.

¡Tips!

● Realice una lista e identifique los siguientes elementos de cada dispositivo que utiliza: tiempo invertido, objetivo de uso y beneficio. Esto lo ayudará a determinar si es necesario su uso.

● Evite la carga de los dispositivos en la habitación y especialmente antes de dormir. Esto podrá evitar afectaciones en caso de un sobre calentamiento de la batería.

● Haga un equilibrio entre los momentos que comparte o quiere compartir con las personas que lo rodean y la forma como la tecnología podría interrumpir este propósito.

● Antes de dormir y en periodos de tiempos en lo que desee aplicar la desconexión, bloquee las notificaciones en su dispositivo. Los dispositivos con sistema operativo iOS y Android cuentan con diferentes alternativas para cumplir este objetivo. Algunas de las aplicaciones más utilizadas son Siempo, Your Hour y Space.