Tejetón: construyendo tejido social desde la virtualidad

El Semillero de Acción Social y Comunidades es el enlace con el cual cuentan los estudiantes de la Facultad de Psicología para trabajar y cuestionarse sobre el papel que, como psicólogos, están cumpliendo en un país que se está construyendo constantemente.

El Semillero de Acción Social y Comunidades es el enlace con el cual cuentan los estudiantes de la Facultad de Psicología para trabajar y cuestionarse sobre el papel que, como psicólogos, están cumpliendo en un país que se está construyendo constantemente. Como los miembros de este grupo, aseguran que “Es el puente que tenemos para no aislarnos dentro de la academia y la teoría, para salir al mundo a entender todas las dinámicas que existen en la construcción de paz con relevancia práctica”.

Como parte de su querer y sentir en pro de la construcción de paz, los miembros del semillero llevaron a cabo la primera “Tejetón virtual”, en conjunto con la Unión de Costureros, donde con hilo y aguja en mano surgió “Un espacio seguro en el cual pudimos expresar y escuchar aquello que ha sucedido a raíz de la pandemia, tener un tiempo para enfocarnos en pensar y en reflexionar sobre lo que ha venido sucediendo desde hace más de seis meses y poner sobre la tela, para no olvidar, esos procesos que han traído tantos aprendizajes, además de llevar este ambiente a nuestro hogar”, comentan los estudiantes del semillero sobre la experiencia.

Las prácticas textiles a través de la historia han tenido incidencia en el ámbito público y en los empoderamientos colectivos e individuales, con una relevancia a nivel simbólico, político, reivindicativo y transformador, llegando incluso a tener resultados de reconciliación en quienes las emplean. En época de pandemia y desde la virtualidad, esta Tejetón convoca a un cambio y a afrontar la nueva realidad; incluso, los estudiantes, por primera vez, participaron con sus familias y amigos, compartiendo todos sus experiencias y tejiendo la historia.

Adicionalmente, “Cabe mencionar que las prácticas de costura son un tejido de conocimiento a nivel cultural, que se da por fuera de los contextos académicos o formales, siendo este conocimiento entendido como el resultado de la labor del tejido de aquellas personas que lo emplean para transmitir sus propias historias y las de sus antepasados, con el fin de reparar las heridas sociales; no solo generando memoria, sino también fuertes lazos relacionales entre las comunidades que emplean las prácticas del hilo y la aguja, al ser una actividad de aprendizaje conjunto, generando cohesión social y comunitaria, y permitiendo reconstruir el tejido social”, señala la profesora Laura Sarmiento, coordinadora del semillero.

Ante esto, el rol del psicólogo social aparece como protagonista, teniendo en cuenta que es quien desarrolla las capacidades para transformar los sistemas sociales poco equitativos y desiguales, por medio de intervenciones de corte transformativo y horizontal, al concientizar y movilizar a la población hacia la acción y la participación social.