Estudiantes de Ingeniería Civil innovan en la construcción

Sandra Jarro, directora del programa de Ingeniería Civil, y Giulia Forestieri, coordinadora del grupo de investigación GEMA, acompañaron a los estudiantes en su presentación.

Daniela Ochoa, Laura Sofía Gómez, Juan Felipe López y Luis Carlos Arteaga, estudiantes de Ingeniería Civil, presentaron un proyecto de investigación que se situó entre los tres mejores del Clúster de Construcción y de Energía Eléctrica de Bogotá-Región, en la categoría de Aprovechamiento de Residuos Huérfanos de Construcción, de la Cámara de Comercio de Bogotá.

La iniciativa reunió a los líderes empresariales, el Gobierno, las entidades de apoyo y la academia, con el fin de que trabajaran de modo colaborativo para incrementar la productividad y competitividad del sector.

Los estudiantes, miembros del Grupo Energía, Materiales y Ambiente (GEMA), coordinado por la doctora Giulia Forestieri, desarrollaron su investigación utilizando residuos de construcción y demolición. Su propuesta se fundamenta en el uso de plástico y madera para elaborar una fachada ecológica adicionando dióxido de titanio, un compuesto químico que sirve como fotocatalizador, es decir, puede convertir los gases en sales, para reducir la contaminación del medio ambiente.

Juan Felipe, estudiante de séptimo semestre, asegura que el proyecto busca promover una economía sostenible con base en la innovación. “Desde que se instala, la fachada empieza a convertir los contaminantes en sales. Cuando se presentan lluvias, las sales acumuladas se escurren por la parte interior de la fachada para conservarla limpia y ahorrar costos de mantenimiento”, dice.

Los estudiantes presentaron su trabajo a empresas del sector de la construcción el pasado 9 de abril, en la Cámara de Comercio de Bogotá, en una convocatoria abierta de investigación para establecer alianzas. El ganador será anunciado en el mes de mayo y tendrá la posibilidad de ejecutar su investigación.

Para Laura Sofía, estudiante de octavo semestre, presentar y vender su proyecto a diferentes empresas fue una experiencia que ayudó a los miembros del grupo a crecer como personas, profesionales e investigadores. “Por primera vez enfrentamos un reto de esa magnitud. Eso nos llevó a reflexionar y pensar en todas las recomendaciones de nuestros profesores acerca de lo que se vive día a día en el mundo laboral”, cuenta.

Para el grupo, las investigaciones de este tipo son beneficiosas, debido a que permiten generar ideas y soluciones innovadoras para emplearlas en el sector de la construcción. “Estamos enfocados en el desarrollo de una nueva etapa con ciudades y edificaciones sostenibles, con entornos ecológicos para producir bienestar general en nuestras comunidades”, expresa Daniela, estudiante de séptimo semestre.