Los resultados de un terremoto pueden ser desastrosos. Los más recientes ejemplos los hemos visto con los sismos en Haití y México, los cuales han dejado cientos de muertos y han costado millones de dólares en daños materiales. La región Sabana Centro es susceptible a sufrir eventos sísmicos porque es una zona de amenaza sísmica intermedia y por su cercanía con la falla activa de Usme. Por esto, es necesario estar preparados. Dirsa Feliciano, graduada de Ingeniería Civil y estudiante del Doctorado en Ingeniería, y Orlando Arroyo, director del Programa de Ingeniería Civil, han conducido una investigación para saber qué pasaría en la región Sabana Centro si se presenta un terremoto.

La investigación consistió en simular el impacto potencial de un evento sísmico en la región, lo cual se conoce como un escenario de riesgo sísmico. “El desarrollo de este tipo de escenarios requiere integrar la amenaza sísmica, la vulnerabilidad sísmica del inventario de viviendas y la población en el área de estudio, junto con el costo de reparación de las estructuras”, explica la investigadora Dirsa Feliciano.

La amenaza sísmica está asociada con posibles terremotos en la región, lo cual se sabe con la información obtenida por los análisis del Servicio Geológico Colombiano. La vulnerabilidad sísmica de una estructura está asociada con la probabilidad de sufrir daños ante el terremoto y con sus características constructivas. Para conocerlas, se recurrió a los estudios de la fundación Global Earthquake Model (GEM) para Latinoamérica. Esta información se actualizó con los datos del censo del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) y con los trabajos de campo de los estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad de La Sabana para los municipios de Tabio, Tenjo, Cajicá y Cogua.

Para este estudio, se tuvieron en cuenta variables como: el material de construcción y su calidad, el sistema de resistencia lateral, el sistema estructural y la ductilidad de la estructura; en general, se consideraron las características taxonómicas de las estructuras que se asocian a un nivel determinado de vulnerabilidad.

“Hasta el momento, con la información recogida, se ha concluido que, en caso de un sismo en la región, cerca del 18 % de las edificaciones consideradas sufrirían un daño completo, es decir, colapsarían”.

Se tuvieron en cuenta, sobre todo, las edificaciones construidas en concreto, mampostería y madera, porque son los materiales de construcción más comunes en la región. “En Sabana Centro, cerca del 69 % de las edificaciones consideradas está construido en mampostería simple sin reforzar, con muros no dúctiles. Por lo general, este tipo de sistema tiene una alta vulnerabilidad sísmica”, dice Feliciano.

Esto se ve reflejado en las simulaciones, pues este es el tipo de sistema que más daño sufriría. Por ende, se recomienda reforzar las viviendas construidas con este tipo de sistema constructivo. “Hasta el momento, con la información recogida, se ha concluido que, en caso de un sismo en la región, cerca del 18 % de las edificaciones consideradas sufrirían un daño completo, es decir, colapsarían. Además, los costos de reparación representarían el 22 % del PIB de Sabana Centro”, revela Dirsa Feliciano.

Con estos resultados, se han presentado los informes respectivos en los municipios de la región y se han socializado con el Consejo Regional de Gestión del Riesgo Sísmico. De allí, surgió la primera mesa de trabajo para planear la respuesta al riesgo.