Recomendaciones para hacer ejercicio en situación de discapacidad

El ejercicio o la actividad física aportan a un estilo de vida saludable, de esta manera, como parte de nuestros hábitos, impactarán favorablemente en nuestra condición muscular, en la resistencia de nuestra salud mental y en los procesos cognitivos.

Por esto, la profesora Gina Velasco, del programa de Fisioterapia de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación, brinda algunas recomendaciones, especialmente para las personas que sufren de alguna discapacidad, a fin de que las incluyan en sus rutinas.

  • Se deben identificar las habilidades propias: patrones motores, coordinación, recepción de información visual.
  • Establecer un horario para  la práctica de la actividad o el ejercicio físico, así como definir el lugar para desarrollarla, grande o pequeño. Aquí, el asunto relevante es la concentración.
  • Disminuir el riesgo de caídas. Procura estar cerca de una superficie estable.
  • En la medida de lo posible, se recomiendan los ejercicios en compañía. Esto ayudará a mejorar el relacionamiento social, la corporalidad, la identificación con los demás y a fortalecer las redes familiares y de apoyo. 
  • Mantenerse hidratado durante la actividad física. Lavarse las manos antes y después del ejercicio.
  • No realizar sobrecargas: cada uno de nosotros debe conocer cuáles son las propias capacidades cuando se practique un ejercicio físico; es la capacidad de fuerza y resistencia. La profesora Gina dice al respecto: “Uno piensa que cuanto más haga y más le duela, o más fatigado esté, es mejor, pero eso es mentira. Con eso, solo estamos incrementando el riesgo de una lesión”.