Terapia con muñecas para los adultos mayores con demencia

También beneficia a los cuidadores.

En Colombia, según un estudio de la Universidad Icesi, hay cerca de 260.000 personas con demencia, un problema muy notorio en la salud pública, el cual requiere de una mayor profundidad de análisis para plantear intervenciones que contribuyan a una mejor calidad de vida. Por esta razón, Daniela Bejarano Mora, estudiante de Enfermería de la Universidad de La Sabana, considera que “Tener conocimiento amplio y profundo de este tema, a su vez, podría generar nuevas formas para evitar que se aumente la cantidad de personas internadas en geriátricos, que sucede como consecuencia de los síntomas psicológicos y conductuales de la demencia (SPCD), fenómeno que empeora a las personas y aumenta la carga que experimenta el cuidador familiar”, expresa.

El proyecto que surgió del Semillero de Investigación Promoción de Salud y Bienestar se tituló Doll Therapy en casa: una oportunidad para cuidar a los adultos mayores con demencia y a sus cuidadores. El propósito consistió en evaluar los efectos de una terapia para los adultos mayores con demencia, de moderada a severa, denominada Doll Therapy (DT), analizando la calidad de vida y los SPCD que puede experimentar esta población.

Debido a la dependencia de este trastorno neurocognitivo, la carga física y psicológica del cuidador aumenta y, con ello, la probabilidad de que desarrolle un estrés crónico y algunas enfermedades. Evaluar el efecto de la terapia en esa carga del cuidado es indispensable, porque así se brinda calidad de vida a las personas con demencia y se reduce esa carga del cuidado.

El trabajo arrojó los siguientes resultados:

  • La DT contribuye a aumentar la calidad de vida de la persona con demencia, sobre todo los signos de interacción social. Así mismo, reduce los SPCD, tanto su frecuencia como su gravedad, en especial la ansiedad y la apatía o indiferencia.
  • En cuanto al cuidador familiar, la DT reduce la carga del cuidado; pues, al aumentar la interacción social de la persona con demencia, el cuidador puede compartir con su familiar los momentos con los que antes no contaba, para entablar pequeñas conversaciones y compartir el afecto, con besos y abrazos. La terapia redujo también la dependencia de la persona para desarrollar las actividades de su vida diaria.

El trabajo de Daniela recibió el reconocimiento como mejor ponencia oral en el XX Encuentro de Jóvenes Investigadores en la Sala “Cuidado en Condiciones Crónicas de Salud, la Vejez y el Final de la Vida”, organizado por la Fundación Universitaria Sanitas. La profesora, doctora Alejandra Alvarado, tutora de este proyecto, explica que el cuidado ha de ser centrado en la persona: “Este proyecto tiene una relevancia dentro del cuidado paliativo, al generar estrategias de cuidado que den respuesta a las necesidades del paciente con demencia y del cuidador familiar”.