¿Qué es el pie diabético y cómo prevenirlo?

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 380 millones de personas sufren de diabetes, la cual ha sido considerada como una enfermedad silenciosa y clasificada como la epidemia del siglo XXI. Es tal el impacto, que se calcula que, en el 2030, serán más de 500 millones de personas en riesgo de padecerla. En nuestro país, según la Asociación Colombiana de Diabetes, la patología la sufren más de 3 millones de colombianos.

Las personas diabéticas pueden sufrir diversas alteraciones y complicaciones, si su condición no es tratada y controlada a tiempo con las indicaciones médicas propias. Una de estas afecciones es el pie diabético, la cual es desarrollada por uno de cada siete pacientes. La profesora de Enfermería y doctora, Alejandra Fuentes Ramírez, explica que esta enfermedad se presenta debido a la suma de varios factores producidos por la hiperglucemia crónica, la cual genera daños en los sistemas nervioso y vascular de los miembros inferiores y en la que, si no se controla, se puede presentar desde una ulceración o destrucción de los tejidos de los pies hasta una amputación. Este peligro se incrementa si no se tiene un adecuado control de glicemia, peso, dieta, medicamentos, actividad física y monitoreo de los pies.

Los principales signos de alarma que indican que se padece de pie diabético son: aparición de zonas de enrojecimiento en los pies, disminución de la sensibilidad en los pies ante estímulos como los cambios de temperatura o las vibraciones, pies fríos, piel seca, cambios en la forma del pie y aparición de callos, palidez, presencia de hongos en las uñas, ampollas o heridas abiertas en pies. Por tal razón, ante cualquiera de estos síntomas o trauma en los pies, por sencillo que sea, debe ser monitoreado debido al alto riesgo de ulceración y posible infección.

¿Cómo se puede prevenir el pie diabético? 

De acuerdo con la doctora Fuentes y con Ana María Murillo Salamanca, enfermera graduada de la Maestría en Enfermería existen varios cuidados para controlar los factores de riesgo, que incluyen la educación al paciente y la familia.