Natalia Flórez Zúñiga, del Programa de Enfermería Recibe Grado Meritorio

Natalia, fue una estudiante que se esmeró y siempre tuvo mucha disciplina y amor por su carrera. Hablamos con ella, para saber cómo alcanzó este reconocimiento y cuáles son sus planes profesionales y personales luego de su paso por la Universidad.

Natalia Flórez Zúñiga, del Programa de Enfermería Recibe Grado Meritorio

Natalia, fue una estudiante que se esmeró y siempre tuvo mucha disciplina y amor por su carrera. Hablamos con ella, para saber cómo alcanzó este reconocimiento y cuáles son sus planes profesionales y personales luego de su paso por la Universidad.

 ¿Cómo describirías tu experiencia como estudiante?

Dedicar 5 años de mi vida a hacer parte de una familia como la Universidad de La Sabana es una experiencia inigualable. El sentido de pertenencia en cada uno de sus miembros, su calidad humana, y los espacios acogedores hicieron que mi crecimiento fuera más allá que académico, personal.

En esta familia, se le brinda al estudiante acompañamiento y orientación para que sus proyectos e intereses, trasciendan y vayan del ámbito académico al de la proyección e intervención social.

¿Por qué crees que obtuviste el reconocimiento de estudiante meritoria?

Considero que este reconocimiento ha sido el resultado de trabajar con amor. Cuando tienes un plan, pones lo mejor de ti en pro de alcanzarlo. Más allá de los esfuerzos académicos, es un reconocimiento al sentido de pertenencia con la Universidad y los valores allí inculcados.

¿Cuáles han sido algunos sueños o metas que pudiste cumplir siendo estudiante?

Actualmente siendo graduada, puedo dar fé que mi etapa como estudiante me permitió alcanzar varias metas a nivel académico, personal y profesional, para mencionar algunos; sin dejar de reconocer el incansable acompañamiento de los diferentes programas de apoyo a sus estudiantes que brinda la Universidad, logré ser Representante de Estudiantes del programa de Enfermería. Además, obtuve la distinción como estudiante meritoria. Esta, fue una de las más grandes ilusiones que tuve al ingresar a la Universidad, logré cumplirla en noveno semestre, cuando hice parte del programa de movilidad académica; en el campus clínico de La Universidad de Navarra en Pamplona, España. Desarrollé mi práctica clínica en las áreas de trauma y oncología pediátrica, donde logré integrar distintas visiones de la Enfermería.

En mi último semestre, tuve la oportunidad de desempeñar una práctica diferente, con miras a la proyección social estratégica interviniendo a las poblaciones vulnerables.

De forma paralela, y mientras cursaba mis estudios de pregrado, estuve vinculada al Programa de Semillero de Profesores de la Universidad, donde la Dirección Central de Estudiantes se esmera por ampliar la visión de quienes tenemos afinidad por la academia.

¿Cómo ha sido la experiencia en el Programa Semillero de Profesores?

Ha sido una experiencia muy enriquecedora a nivel personal, académico y profesional. El programa me ha permitido afianzar las habilidades para ser un medio de transmisión de conocimiento, y encontrar en el otro un mundo de aprendizaje. Allí he aprendido que la mejor manera de transformar la educación es el amor.

¿Cuáles son tus proyectos ahora que eres Alumni?

Como graduada del programa de Enfermería y dando continuidad a mi formación personal, profesional y académica. Me vincularé en el primer periodo académico del próximo año como docente de cátedra en el Programa de Enfermería de la Universidad de La Sabana.

Concluiré la formación del Minor en el Programa de Semillero de Profesores, y aplicaré a una beca académica en la Universidad de Navarra.