El Diagnóstico de la Diabetes y Cómo Manejar el Período de 'Luna de Miel´

De acuerdo con el doctor Fernando Lizcano, endocrinólogo y profesor de la Facultad de Medicina, el período conocido como la “luna de miel” es un evento que sucede en los pacientes con diabetes mellitus tipo 1, en la cual la persona recién diagnosticada puede no requerir de insulina. “Esto se produce porque algunas de las células del páncreas, las cuales se encargan de producir la insulina, sobreviven al ataque inmunológico del organismo y pueden mantener los requerimientos de esta hormona para metabolizar la glucosa de manera temporal”, señaló el doctor.

Además, su duración varía entre los pacientes, ya que un niño pequeño puede llegar a tener un período de “luna de miel” muy corto, mientras que los adolescentes pueden llegar a obtenerlo durante un año. Sin embargo, el doctor Lizcano explica que “Es un período de la historia natural de la enfermedad, el cual puede ser útil para aprender a manejar la enfermedad racional y emotivamente, tanto para el paciente como para su familia”.

La estrategia que propone la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Modelo de atención a las enfermedades crónicas no trasmisibles es el automanejo de la salud y debe fortalecerse en las personas con diabetes mellitus tipo 1 y 2, aun en épocas de remisión, como ocurre en la fase de “luna de miel”. De acuerdo con la enfermera y doctora María Elisa Moreno Fergusson, de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación, “El automanejo de la salud se fundamenta en una alianza que debe establecerse entre las personas con este tipo de alteración, su familia, la comunidad y los profesionales de la salud, para lograr un cuidado apropiado de la enfermedad y conseguir el autocontrol de esta”.

Esto implica que las personas (niños, jóvenes y adultos) conozcan la enfermedad y las opciones de tratamiento. Cuando se presenta el período de “luna de miel” en los niños y jóvenes con diabetes mellitus tipo 1 (DM1), es indispensable que se mantengan los hábitos saludables, la autovigilancia de los síntomas, los controles médicos frecuentes, las rutinas de cuidado con la alimentación y la actividad física. “Un elemento fundamental de esta estrategia es fortalecer el empoderamiento y la automotivación de la persona con diabetes, la toma de decisiones y, por lo tanto, la capacidad para negociar un plan de atención”, menciona la enfermera doctora María Elisa Moreno, de la Facultad de Enfermería y Rehabilitación.

Estudios han mostrado que el ejercicio físico prolonga el período de “luna de miel” en hombres con DM1, al incrementar la sensibilidad a la insulina y el funcionamiento de las células B del páncreas.

Para una persona con diabetes es indispensable que la familia se sintonice con su condición y que todos participen en la modificación de los hábitos y de las rutinas; esto beneficia la salud de todos y facilita el proceso de adaptación a la condición.

En esto influyen factores personales, familiares y culturales; cada persona es un ser único que merece ser escuchado para poder comprender sus necesidades y atender sus inquietudes. Solo con base en el conocimiento que tenemos de nuestros pacientes podremos articular los requerimientos terapéuticos asociados con el estado de salud y ofrecer un plan terapéutico a su medida, que favorezca su implementación para lograr las metas de tratamiento y el bienestar de la persona y de su familia.

La Facultad de Enfermería y Rehabilitación está desarrollando un proyecto sobre automanejo de la salud en personas con diabetes mellitus tipo 2, en el cual participa un equipo interdisciplinario integrado por enfermeras, fisioterapeutas, médicos y una ingeniera de alimentos.