Cuidado integral para los bebés prematuros

Tesis de Maestría en Enfermería recibe el Lizzie Whetsell Award

Milagros Castañeda es una enfermera barranquillera, estudiante de la Maestría en Enfermería de La Sabana, quien trabaja en una unidad neonatal de cuidados intensivos, motivo que la encausó a desarrollar una investigación interdisciplinaria, la cual incluye elementos propios de la enfermería y la fisioterapia, denominada Efecto de la intervención H-HANDS, comparado con el cuidado convencional, sobre la adaptación al neurodesarrollo del niño prematuro, durante 4 semanas posteriores al alta hospitalaria, en la ciudad de Barranquilla.

H-HANDS significa: Hospital Hogar Adaptación al Neurodesarrollo. Su tesis de grado, asesorada por la fisioterapeuta María Eugenia Serrano, directora de Maestrías y Especializaciones, y la doctora Angélica Ospina, directora de la Maestría en Enfermería, fue la ganadora del premio Lizzie Whetsell, otorgado por la Roy Adaptation Association.

“Al trabajar en la UCI neonatal vi la necesidad de crear un programa interdisciplinar que apoyara a las madres y les ofreciera un cuidado integral a los bebés prematuros”, dice Milagros Castañeda. Es frecuente que estos niños presenten algún tipo de trastorno neurológico, dada la inmadurez de su sistema nervioso, y la experiencia de Milagros le ha mostrado que los primeros días de vida son esenciales para favorecer el desarrollo del niño. En muchas ocasiones, se identifican problemas del desarrollo motor de manera tardía y se desaprovechan los mecanismos de plasticidad cerebral, los cuales marcan la diferencia en la vida del niño y de su familia.

La tesis de Milagros se basó en crear un plan de egreso de la UCI Neonatal centrado en la motricidad del bebé. “El trabajo interdisciplinario es vital; el movimiento corporal es el objeto de estudio de la fisioterapia; pero, al empalmar el conocimiento de dos disciplinas, generamos un impacto mayor. Hay muchos hospitales que aún no cuentan con el Programa Madre Canguro, y la familia debe someterse a trámites lentos y dispendiosos para que el bebé reciba una atención integral. Por ello, es necesario ofrecer una buena educación a madres y padres, para que sean ellos quienes inicien la estimulación en casa”, expresa Milagros.

En el proyecto de investigación participaron 92 madres, quienes recibieron capacitación personalizada. Dentro de las estrategias con las madres, se llevó a cabo una sesión práctica de simulación clínica en los hospitales de la Universidad del Norte y del Niño Jesús; allí se les enseñó la intervención, que incluyó dos componentes: uno de adecuación ambiental y otro orientado a la estimulación motora.

Milagros concluye que la atención de los niños que son dados de alta en la UCI puede no estar enmarcada en la integralidad. Resalta también la necesidad de conformar equipos interdisciplinarios que garanticen la evaluación, el tratamiento y la orientación requeridos para favorecer su desarrollo, su calidad de vida y, por ende, los roles que desempeñará en el futuro.