¿Es posible decirle no a la tecnología en la educación?

"Prohibir la tecnología sería una falacia, especialmente cuando las nuevas generaciones son nativos digitales", John Alba, profesor de la Facultad de Educación.

Es inminente que, en el siglo XXI, la tecnología se ha convertido en la protagonista de nuestra realidad, especialmente cuando la cuarta revolución industrial busca transformar las empresas hacia organizaciones inteligentes y requieren de nuevas habilidades para los trabajos del futuro. Ante este escenario, John Alexander Alba, profesor de la Facultad de Educación, afirma que mediar el aprendizaje utilizando recursos tecnológicos debe ser una constante en la enseñanza. “Lo primero que tiene que reconocer la escuela es su contexto actual. Por ello, una educación que no problematice, utilice o se repiense la tecnología no tiene lugar en el mundo de hoy”, afirmó.

Desde este punto de vista educativo, John señala que hablar de la posibilidad de una acción de enseñanza sin la presencia de la tecnología sería una falacia, especialmente cuando las nuevas generaciones son nativos digitales. “Prohibirla en un aula de clase sería negar la realidad existente. Actualmente, todo se encuentra mediado por la tecnología y no necesitas estar frente a una pantalla para interactuar con esta”, señaló.

Sin embargo, sí es importante que las universidades y las escuelas de formación capaciten y brinden las herramientas adecuadas a los docentes, para que entiendan y puedan usar esos recursos tecnológicos en pro del aprendizaje de sus estudiantes. “Hablar de tecnología en la educación implica ir más allá del uso de pantallas o dispositivos móviles en el aula. Es una discusión que permite explorar temáticas relacionadas con los avances del conocimiento en neurociencia, interfaces de comunicación con máquinas, manejo de información, entre otros aspectos”, señaló el profesor.

Hablar de la posibilidad de una acción de enseñanza sin la presencia de la tecnología sería una falacia, especialmente cuando las nuevas generaciones son nativos digitales.

Igualmente, Tatiana Ghitis, profesora de la Licenciatura en Educación Infantil, señala que, en muchas ocasiones, el problema del uso de la tecnología en la escuela es que no se convierte en una mediación didáctica, sino en un medio únicamente de entretenimiento.

“Si en tu salón de clases la utilizas una o media hora, con fines estrictamente de aprendizaje, relacionados con la temática que estás viendo, en el que tú como docente eres un mediador entre el dispositivo tecnológico y los estudiantes, no habría problema”, señaló.

Adicionalmente, Tatiana afirma que es importante que los docentes les enseñen a sus estudiantes a usar la tecnología de manera responsable, para evitar que los niños y jóvenes generen dependencia a los dispositivos y se excedan con el tiempo que dedican a los mismos.