¿Cómo se reduce el impacto ambiental de los desechos de plástico de un solo uso?

Expertos de las facultades de Educación e Ingeniería hablan sobre las consecuencias que ha traído el aumento de los plásticos de un solo uso, en la población colombiana, y qué tratamiento es recomendable después de su empleo.

Con la llegada del COVID-19 se han multiplicado la producción y el consumo de material plástico, sobre todo de usar y tirar como el de los tapabocas y los guantes. Este aumento también se ha visto reflejado en el uso hospitalario y doméstico, ya que estos elementos son utilizados como forma de protección individual. Sin embargo, existe una preocupación por cómo se está gestionando este tipo de residuos en el mundo, ya que esto puede tener consecuencias nefastas para el medio ambiente.

Según Carlos Humberto Barreto Tovar, director de la Licenciatura en Ciencias Naturales, “El impacto ambiental es alto, porque estos desechos irán, en la mayoría de los casos, a las fuentes hídricas que, a su vez, llegarán al mar. Con ello, se afecta a la diversidad biológica marina y se incrementan las islas de basura que se encuentran actualmente en los océanos”.

Por otro lado, si pensamos, por ejemplo, que cada persona en Colombia usa una mascarilla de un solo uso por día, podemos comenzar a dimensionar la cantidad de residuos que se estarían generando, principalmente por el tipo de material no reciclable que se utiliza en su fabricación y por su incorrecta disposición final.

De acuerdo con la doctora Martha Cobo, directora del Doctorado en Ingenieria de la Universidad de La Sabana, la manera apropiada para gestionar los residuos hospitalarios, como guantes y tapabocas, es mediante la incineración. Esta es una tecnología que debe implementarse apropiadamente para minimizar sus efectos en el ambiente y la salud humana. Esto se debe realizar cumpliendo las normas ambientales vigentes (Resolución 909 del 2008, del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial) para minimizar el impacto ambiental de este proceso.

“La incineración es el método apropiado ya que asegura su destrucción total. No es conveniente que estos elementos sean depositados como vertimiento en los rellenos sanitarios. Por ejemplo, las mascarillas tomarán su tiempo para degradarse en un relleno sanitario; pero los guantes, que son de látex o nitrilo, tomarán largos períodos para ello y generarán subproductos de degradación que pueden ser tóxicos, aumentando los problemas del manejo de plásticos en los rellenos sanitarios”, asegura la doctora Cobo.

Por su parte, Manuel Fernando Valero, jefe del Departamento de Procesos Químicos y Procesos Agroindustriales, afirma que no solo se comenten errores en la disposición final de mascarillas y guantes de un solo uso, sino en el uso las bolsas de droguerías y tiendas de alimentos, ya que por el miedo de mantener en casa plásticos contaminados con el virus, se usan una sola vez y se descartan.

“Es importante señalar que los elementos como mascarillas y guantes de un solo uso están fabricados, en su gran mayoría, con materiales no reciclables, lo cual representa un serio problema de contaminación. También hay que resaltar que los elementos de los que hemos hablado deben tener una disposición final especial, en una bolsa aparte del material biológico y del material de reciclaje. Si los elementos de protección, con riesgo biológico, tuvieran una disposición final correcta se llevarían a incineración”.

Está claro que en este momento la prioridad ha sido la protección de cada persona con las debidas medidas de higiene y cuidado, al igual que la prevención frente a cada objeto o insumo que ingresa a nuestros hogares o lugares de trabajo. El uso de doble empaque para los alimentos, que se envían por domicilios, y de bolsas en los supermercados y las droguerías son solo ejemplos del uso de plásticos en sectores donde ya no se estaban usando.

Una de las alternativas para frenar este impacto es el desarrollo de materiales alternativos a los plásticos biodegradables y más reciclables, así como el avance en el diseño de nuevos aditivos químicos que sean menos contaminantes. “Hay muchas investigaciones al respecto, pero aún no se encuentran métodos que reduzcan efectivamente el impacto de los plásticos en el ambiente y la salud humana”, dice la doctora Cobo. Además, asegura que el problema es que Colombia no incinera sus residuos sólidos urbanos, sino que los envía a rellenos sanitarios donde el problema ambiental es mayor.

La incineración puede producir energía, además de reducir el volumen y el peligro de los residuos; pero es un proceso costoso y que no está al alcance de la mayoría de la población. Entonces, ¿qué podemos hacer desde nuestras casas?

María Angélica Leal, profesora de la Facultad de Educación señala algunas recomendaciones:

  1. Por protocolos de bioseguridad no es posible utilizar más de una vez los elementos de protección, así que una vez utilizados debemos descartarlos en una bolsa de basura, preferiblemente de color rojo, con el fin de indicar que se trata de material con riesgo biológico.
  2. Saquemos nuestra basura minutos antes de que los camiones de basura realicen la recolección. Esto con el fin de evitar que algunas personas o animales rompan las bolsas y dejen el contenido libre, el cual no es depositado nuevamente en bolsas, causando que finalmente vayan a los desagües y terminen contaminando las fuentes hídricas.
  3. Evitar, en la medida de lo posible, salir de casa. De esta manera se reducirá la cantidad de elementos empleados.
  4. Creemos conciencia desde casa y utilicemos materiales reutilizables, que se puedan lavar y desinfectar.